Luego del anuncio por parte del Gobierno de postergar hasta marzo la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), pautada por ley para este 1° de diciembre, referentes de estaciones de servicio mostraron su preocupación por el impacto que puede tener la medida en el sector. En esa línea, alertaron por el creciente desabastecimiento que experimentan las estaciones del interior del país.
De acuerdo a un informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), la situación de las estaciones de servicio es compleja, donde más de la mitad (52,3%) no lograr vender volúmenes de combustible suficientes como para alcanzar el punto de equilibrio, operando directamente a pérdida. Es que en escenarios donde las petroleras no logran rentabilidad vendiendo sus productos, prefieren guardar el combustible para abastecer a las estaciones propias, lo que deja afuera a los jugadores más chicos.
La situación afecta a los estacioneros, pero también pone en riesgo las cadenas logísticas de las empresas que dependen de las estaciones blancas, tales como el transporte, el sector rural o incluso a los turistas que saldrán a la ruta a partir de diciembre por la temporada de verano.
“Es complejo que se tomen medidas como este decreto que congela el precio sin contemplar las consecuencias. El campo empieza en poco tiempo a trabajar la cosecha y las máquinas agrícolas no tienen garantizado el abastecimiento del combustible. También está la demanda por la temporada turístico, otro factor que suma presión”, sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA. A su vez, Bornorni agregó: “Nosotros tenemos congeladas las tarifas desde mayo y en el medio subieron los insumos, la presión por salarios, los costos fijos".
Es que según un informe presentado por CECHA, en base a datos de la Secretaría de Energía, una estación de servicio necesita vender 315 mil metros cúbicos de combustible al mes para poder superar los costos operativos y alcanzar el punto de equilibrio, una barrera que no alcanzan hoy el 52,3 por ciento de las estaciones.
Según el mismo trabajo, la caída del volumen de ventas de combustible en los últimos años estuvo potenciado por el combo pandemia más recesión, que comenzó en abril de 2018. En estos tres años, se perdió en volumen de ventas el equivalente a 5,2 meses de trabajo.