El presidente de la Nación Alberto Fernández se hizo presente en PH: Podemos Hablar y formó parte de un programa especial de Andy Kusnetzoff en memoria del recientemente fallecido Diego Armando Maradona. "Es un personaje enorme, no somos conscientes, trascendió a las fronteras argentinas", comenzó a través de una videollamada. Allí destacó, además del aspecto futbolístico, su compromiso con los sectores más humildes y las preocupaciones por los que peor la pasaban y la solidaridad que tenía para con ellos.
Si bien en otra entrevista el máximo mandatario contó que se enteró junto a Santiago Cafiero, en Casa Rosada, remarcó que fue "un momento muy ingrato" y "horrible" conocer la difícil noticia de su muerte. Sobre esto, dijo cuál fue su reacción: "Le escribí en el acto a Claudia con quien había hablado hace unos meses acá. Le dije que con lo que necesitara, me llamara. Que había pensado en dos opciones: aprovechar un gran espacio abierto, muy simbólico para él, como era el estadio Diego Armando Maradona para despedirlo y que si creía que lo mejor era la Casa de Gobierno, ponerla a disposición. Ellas creían que lo mejor era Casa Rosada. Inmediatamente le dije que sí, ¿cómo le iba a decir que no?".
A su vez se refirió a la organización del velorio, que se llevó muchas críticas a causa de los inconvenientes entre los fanáticos y la policía. "Organizamos las cosas sabiendo que íbamos a tener una aluvión de gente que se iba a querer despedir de Diego. Tuvimos que enfrentar la decisión de la familia que quisieron que todo terminara a las 16hs. Cuando mucha gente se dio cuenta que no iba a llegar, muchos se abalanzaron sobre la puerta y ahí ocurrieron todos los problemas que se vieron", explicó.
De todas maneras y más allá de lo que se dijo de la decisión gubernamental, aclaró: "Lo que me llamó la atención es que muchos plantearon que, habiendo puesto la Casa de Gobierno, teníamos que poner las condiciones en las que fue velado Diego. Yo nunca pregunté eso. Quienes tenían que decir cómo y durante cuánto tiempo, era su familia. Lo que sí esperaba es que todos entendieran que algunos podríamos verlo y otros no". Y sobre esto, agregó: "El problema ocurrió por una pequeña parte de esa gente que hizo mucho barullo. Cuando vieron salir el cuerpo de Diego, la gente, muy tranquilamente, dejó la plaza y se fue a su casa".
Además, Alberto Fernández se refirió a lo que más le causó sorpresa del cortejo fúnebre. "Lo más impactante fue que nadie sabía dónde iba a ser sepultado Maradona, ni a qué hora y sin embargo, salió el auto que lo llevaba e inmediatamente la gente salió a las calles por donde pasaba ese auto para despedirlo". Y sumó: "Me impresionó ver los puentes repletos de gente que salieron corriendo porque se enteraron que pasaba por ahí. Igual que los peajes, para ver pasar el auto. Eso lo único que demuestra es la capacidad que tuvo Diego para movilizar el amor de los argentinos. Era imparable, era difícil hacerlo. Lo que yo quise es ponerme al lado de la familia, que resolvieran como proceder en el momento del sepelio y ponerle a disposición lo que, a juicio de ellos, Diego hubiese querido".
Por último, el máximo mandatario manifestó: "Diego nos dio tantas alegrías... ¿Cómo vamos a andar nosotros cuestionándoles los tiempos a la familia? Los argentinos le brindaron un homenaje y lo único que hice fue abrir la Casa de Gobierno. Algunos lo hicieron de la forma que no correspondía, pero la mayor parte se comportó como debía". Y sentenció: "Le pondría en el epitafio la palabra 'gracias', nos hizo felices a todos. Eso fue su vida. A veces pienso ¿por qué fuimos tan exigentes con él? ¿Por qué le exigimos que sea un ejemplo nuestro? Al igual que nosotros, vivió y fue feliz como pudo. Deseo que haya sido feliz, como nos hizo a nosotros. Por eso le diría gracias y mil veces gracias".
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