La motosierra del presidente Javier Milei durante su primer año de gestión estuvo centrada en derrumbar todo tipo de inversión pública en infraestructura en las provincias, además de licuarle los ingresos a jubilados y jubiladas. La caída en términos reales de la inversión en obra pública fue del 83% durante el período enero – octubre del 2024, según destacó la Fundación Éforo.
Las medidas del libertario se tradujeron en una importante desidia en las rutas: el grave deterioro del pavimento, la falta de señalización adecuada y la presencia de baches profundos que generan condiciones propicias para accidentes de tránsito, poniendo en riesgo la vida de conductores, pasajeros y peatones.
Esta falta de mantenimiento incluye a la autopista Rosario-Córdoba, una obra de gran importancia para el país, ya que une dos de las ciudades más importantes del interior del territorio. Además, es parte del corredor urbano más importante que incluye a Rosario, Córdoba, Villa Carlos Paz, Buenos Aires y Mar del Plata. La ruta acaba de cumplir 24 años: luego de que se construyera por tramos, el 21 de diciembre de 2010, la por entonces presidenta Cristina Kirchner la dejó totalmente inaugurada.
Sin embargo, hoy presenta largos tramos con pozos, desniveles, banquinas en mal estado y cambios de material en el piso por el que se circula. El tramo que une la Capital hasta Rosario tiene dos responsables. Uno es Caminos de las Sierras (del Gobierno de Córdoba) y el otro, Corredores Viales (del Gobierno nacional).
Este último fue el que más sufrió las consecuencias por la paralización de la infraestructura. “Debido a la cantidad de años, los mantenimientos de rutina no son suficientes y se necesitan intervenciones de mayor envergadura”, explicaron desde la empresa Caminos de las Sierras al medio La Voz.
Asimismo agregaron que "durante el período 2023/2024, se destinaron 4.945 millones de pesos para la rehabilitación de los sectores más críticos del carril derecho en ambas calzadas, y la reconstrucción de la estructura de hormigón en algunos tramos (sentido hacia Buenos Aires)".
Autopista Rosario-Córdoba: la desidia en el tramo "nacional"
Desde el ingreso a Pilar hasta Buenos Aires, la concesión es de Corredores Viales, una empresa estatal que se encarga de la gestión de autopistas, rutas y autovías nacionales. El control de la ruta se dio en octubre de 2020, bajo la presidencia de Alberto Fernández (luego del fracaso del Plan Público-Privado que había impulsado el expresidente Mauricio Macri para la mantención).
Si bien desde Corredores Viales explicaron que "tiene un aceptable estado de conservación, durante 2024, la ejecución de obras estuvo al mínimo en aquellas vialidades que tenían un estado aceptable de transitabilidad porque la empresa comenzó el año con un déficit de 220 millones de dólares, que era cubierto con aportes del Gobierno de la gestión anterior, más 30 millones de dólares de deudas con proveedores y una considerable cantidad de contratos que fueron dejados neutralizados por la administración que se fue”.
Según señaló el medio cordobés, este panorama inicial obligó que “todos los esfuerzos se concentraron en minimizar los gastos y lograr que la empresa sea autosustentable con el objetivo de que pueda operar sin requerir fondos del Gobierno nacional”. No obstante, Milei decidió destinar menos recursos a las provincias, lo que marcó una caída histórica en los fondos destinados a infraestructura.
La administración de La Libertad Avanza (LLA) solamente "hizo un mantenimiento rutinario" en la autopista Rosario-Córdoba, que incluyó "luminarias y corte de pasto principalmente", según informaron las autoridades. La falta de mantenimiento provocó una serie de accidentes fatales: uno de los más resonantes ocurrió a mitad de diciembre, cuando un choque múltiple se cobró la vida de una persona y dejó cuatro heridos graves. El siniestro, que involucró a casi una decena de camiones, una camioneta, un auto y un colectivo lleno de pasajeros, tuvo lugar en el kilómetro 396, a la altura de Tortugas.
En los últimos días, se conoció que la Nación quiere avanzar con la privatización de las rutas nacionales. De esta manera, iniciará el proceso para privatizar más de 9.000 kilómetros. Por ahora, está autopista no está incluida en la lista pero no se descarta que en un futuro forme parte de las obras que pasen a manos de empresas privadas.