La segunda misión de reconocimiento y examen del FMI llegará el lunes a Buenos Aires para iniciar la fiscalización de las cuentas argentinas. Los datos que verificarán los técnicos que acompañarán al italiano Roberto Cardarelli (el hombre a cargo del caso argentino), corresponden al período diciembre- febrero, cuando el Ministerio de Hacienda asegura haber cumplido en tiempo y forma lo comprometido con el Fondo.
Especialmente, se hará hincapié en lo que tiene que ver con el déficit fiscal, menor al 1,75% del PBI en 2018 y con la meta de acercarse lo máximo posible al cero para fin de este año. Si el organismo da el visto bueno, la misión que llegará la semana próxima liberará en marzo unos U$S 7.000 millones, correspondientes a un nuevo desembolso pactado en el acuerdo cerrado en septiembre pasado.
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La delegación concentrará la mayor cantidad de tiempo en visitar dependencias del Ministerio de Hacienda que maneja Nicolás Dujovne y el Banco Central (BCRA) de Guido Sandleris. En el primer caso, los principales diálogos se concentrarán en la revisión de las metas fiscales e inflacionarias.
Respecto al BCRA, se discutirá el funcionamiento de la “zona de no intervención”; especialmente en cuanto a la habilitación de la política de compra de dólares iniciada en enero pasado. El FMI quiere saber qué sucede con los pesos que se utilizan para esa operación, y por qué el Central garantiza que no terminen complicando el compromiso de restricción monetaria máxima al que está obligado a defender a ultranza el directorio de la entidad.
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