El protocolo que se observa en todos los actos oficiales, en especial los que corresponden a la realeza, están compuestos de muchas exigencias que obligan a estar muy atento para no quedar en offside. Justo esto último le pasó al presidente Mauricio Macri en plena cena de gala.
Luego de un breve discurso, Macri se disponía a brindar por la amistad entre la Argentina y España. "Espere, Presidente", lo interrumpió la reina Letizia, que estaba a su lado. "No, me equivoque", contestó Macri.
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Lo que pasó fue que el Presidente, por error, había agarrado la copa con agua, en lugar de la que tenía champán. Dato de color: para los supersticiosos, brindar con agua es de mala suerte, pero también se lo puede ver como un desaire.
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