EEUU impone restricciones de visa a funcionarios chinos por "asimilación forzada" de niños tibetanos

22 de agosto, 2023 | 13.50

El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy el endurecimiento de restricciones para la emisión de visa a funcionarios chinos que llevan a cabo la política de "asimilación forzada" de niños en Tíbet, donde, según expertos de la ONU, más de un millón de menores fueron separados de sus familias.

"Estas políticas coercitivas buscan eliminar las tradiciones lingüísticas, culturales y religiosas distintivas de Tíbet entre las generaciones más jóvenes de tibetanos", afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en un comunicado en el que informa de la restricción de visas para estos funcionarios.

"Instamos a las autoridades chinas a poner fin a la coerción de los niños tibetanos en los internados administrados por el Gobierno y a cesar las políticas represivas de asimilación, tanto en Tíbet como en otras partes" del país, añadió en el comunicado recogido por la agencia de noticias AFP.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Desde 2021, Estados Unidos acusa a China de llevar a cabo un genocidio en otra región autónoma en el noroeste chino, Xinjiang, a través de una red de campos de trabajos forzados.

Según un portavoz del Departamento de Estado, las nuevas restricciones se aplicarán a los funcionarios involucrados en las políticas en Tíbet, tanto si están en activo como si no.

El vocero evitó dar detalles alegando las leyes de confidencialidad sobre los registros de visas.

En diciembre pasado, Estados Unidos sancionó a dos funcionarios chinos de alto rango, Wu Yingjie y Zhang Hongbo, por lo que Washington calificó de violaciones generalizadas de los derechos humanos en Tíbet.

En el comunicado, Blinken citó una cifra proporcionada en febrero por tres expertos de la ONU, que estiman que alrededor de un millón de niños tibetanos fueron trasladados a la fuerza a internados.

El programa parece tener como objetivo integrar coercitivamente a los tibetanos en la cultura de la etnia han, mayoritaria en China, con educación obligatoria en mandarín y sin referencias a la cultura de la región del Himalaya de mayoría budista.

Otro informe publicado este año por expertos de la ONU afirma que cientos de miles de tibetanos también se han visto obligados a abandonar la vida rural tradicional para pasar a una "formación profesional" poco cualificada.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China calificó el informe de "completamente infundado" y dijo que la región de Tíbet "goza de estabilidad social, desarrollo económico, unidad étnica, armonía religiosa y que la gente vive y trabaja en paz".

China administra Tíbet con mano de hierro desde los años 1950, cuando anexó ese terreno autónomo en el contexto de la Guerra de Corea que se libraba en aquel momento.

El líder espiritual de Tíbet, el Dalai Lama, que vive exiliado en India desde 1959, generó conciencia mundial sobre el destino de la región. Muchos tibetanos acusan a China de medidas represivas y tortura.

Con información de Télam