(Por Alberto Galeano) La presentación de un misil por parte de Irán, capaz de llegar a Israel y a bases estadounidenses, muestra otra cara de la relación de Teherán con seis potencias mundiales, en medio de las negociaciones que se realizan en Viena para revivir el acuerdo nuclear de 2015.
Un día después de que funcionarios persas y norteamericanos se reunieran el martes en la capital austríaca, de manera indirecta, la noticia del nuevo cohete confirmó algo conocido: Teherán tiene uno de los programas más avanzados de misiles de Medio Oriente, con un rango de 2.000 kilómetros.
Después de ocho encuentros mantenidos en Viena desde noviembre, tanto Washington (que se retiró del pacto en mayo de 2018 bajo el Gobierno del expresidente, Donald Trump) como Teherán se han culpado mutuamente por la falta de avances en las negociaciones.
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Pero lo cierto es que la principal diferencia entre ambos países parece ser el levantamiento de las sanciones económicas impuestas por Washington contra de Teherán.
De todos modos, el Gobierno de Joe Biden ha dicho que está preparado para dejar de lado todo aquello que sea "inconsistente" con el Plan de Acción Integral Conjunto (Jcpoa, en sus siglas en inglés), firmado por Estados Unidos, Francia, China, Reino Unido y Rusia, más Alemania.
En aquellos años, el Jcpoa proporcionó un alivio a las sanciones económicas ordenadas por la Casa Blanca, a cambio de que Irán paralizará su programa atómico.
Tras el retiro de EEUU del pacto, Irán empezó a enriquecer uranio al 60%, si bien respetaba el principio de que nunca utilizaría dicho combustible para fabricar una bomba atómica.
En este contexto fue presentado el miércoles en Teherán el misil "Khaybarchekan", con un alcance de 1.450 kilómetros, durante los festejos del 43a. aniversario de la Revolución Islámica de 1979.
Para Paulo Botta, director del Programa Ejecutivo de Medio Oriente contemporáneo de la Universidad Católica Argentina (UCA), "las fuerzas armadas iraníes están todo el día presentando novedades, ya que sus misiles y drones son dos elementos principales de su desarrollo".
"De todos modos me parece que aquí hay una especie de ´propaganda´ para presionar un poco por su programa nuclear que es, realmente, lo que verdaderamente les importa a los iraníes", dijo a Télam Botta.
El analista señaló que "una vez que las seis potencias mundiales lleguen a un acuerdo con Irán sobre el tema nuclear, va a quedar a un lado el tema misilístico, que en mi opinión es el más preocupante".
"Porque con la situación nuclear un país genera disuasión, pero los conflictos hoy en el siglo XXI son, sobre todo, a través de drones y de misiles, dos puntos en los que Irán tiene una ventaja significativa", explicó el académico.
Por esta razón, Botta señaló que "yo le quitaría un poquieto importancia al anuncio de hoy del nuevo misil" y afirmó que "si el mundo se pone de acuerdo en el tema nuclear, seguramente va a mirar con mucha atención el problema misilístico".
Recientemente, el jefe de las fuerzas armadas Mohammad Bagheri afirmó que Irán podría convertirse en uno de los mayores exportadores de armas, si las sanciones de Estados Unidos se levantaran contra ese país.
Para Estados Unidos, el desarrollo y la proliferación de misiles balísticos de Irán "son una amenaza para la seguridad internacional y un desafío importante para la no proliferación", señaló esta semana la vocera de la diplomacia estadounidense, Jalina Porter.
Según un artículo de Kenneth Katzman, un especialista en asuntos de Medio Oriente, publicado en la página online de la Federación de Científicos estadounidense (FAS, por su siglas en inglés), las sanciones aplicadas por Estados Unidos desde 1970 han afectado la economía iraní, pero "no han alterado el objetivo estratégico de extender su influencia a través del desarrollo de misiles balísticos y drones armados".
De acuerdo a la consultora Petro-Logistics, que desde 1980 monitorea la actividad petrolera, las exportaciones de crudo de Irán aumentaron en diciembre a más de 1 millón de barriles diarios, el nivel más alto en casi tres años, aunque volvieron a caer a unos 700.000 bpd en enero.
Sin embargo, las exportaciones persas están aún por debajo de los 2,5 millones de barriles diarios que exportaba antes de la reimposición de las sanciones estadounidenses.
Que se alcance finalmente un acuerdo "dependerá de la conducta y de la política de Estados Unidos y de los países europeos", dijo recientemente el viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir Addollahian, informó la cadena qatarí Al Jazeera.
El diplomático dijo que en los últimos textos logrados en las negociaciones de Viena, parte de las demandas de levantar las sanciones "no han sido consideradas" por la Casa Blanca.
"La cuenta regresiva del fin de las largas conversaciones en Viena sobre el futuro del acuerdo nuclear de Irán ha empezado", dijo Patrick Wintour, editor diplomático del diario británico The Guardian.
El analista opinó que "aunque no se ha fijado formalmente un plazo, si no hay progreso en menos de dos semanas el proceso llegará a su fin dejando un peligroso vacío".
Con información de Télam