El fan del Sur: las grandes esperanzas de Milei con el gobierno de Trump

Cómo imaginan en la Casa Rosada la relación bilateral entre el nuevo presidente de Estados Unidos y el líder libertario. La necesidad de dólares, las negociaciones con el FMI y el álbum de fotos podrían chocar con un mediador incómodo para el Gobierno argentino. 

19 de enero, 2025 | 23.00

En junio de 2022, un por entonces extravagante diputado argentino reivindicaba desde un atril en Córdoba al entonces ex presidente de Estados Unidos Donald Trump por haber puesto tres jueces antiabortistas en la Corte Suprema. Lo denominó como "ese gran outsider" que "se metió en el barro". Dos años y medio después, el extravagante diputado es el presidente de Argentina y será uno de los invitados de la asunción de Trump en su vuelta a la Casa Blanca. Javier Milei espera (y da por hecho) que su ídolo respaldará su administración de la motosierra en un hemisferio sur distante de su cuadrante ideológico.

La Presidencia argentina fue un gran vehículo para Milei para saludarse y sacarse fotos con gente que admira. Con Trump, el primer encuentro se dio en febrero de 2024, en la reunión de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Washington. La segunda foto llegó recién ocho meses después. 

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En noviembre del año pasado, luego de haber derrotado a la vicepresidenta Kamala Harris, el presidente electo de Estados Unidos tardó seis días en llamar a Milei. Días después, el argentino fue parte de la cena de gala que Trump realizó en el complejo Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Allí también asistió otra figura de la derecha global, el empresario Elon Musk.

Milei intentó dar un discurso, pero le pidieron que corte a los 10 minutos. Sin embargo, Trump le dio el gusto a su fan argentino de ser el primer jefe de estado con el que el presidente electo de los Estados Unidos se reunió.

Las relaciones carnales no empiezan con Trump

Ya desde la campaña, Milei había prometido alineamiento total con Estados Unidos e Israel. Y si bien la sintonía ideológica con el magnate fue expresada desde el día 1, el presidente argentino fue un buen alumno del país del Norte en el año en el que le tocó convivir con Joe Biden en la presidencia norteamericana.

Con Biden tuvo un saludo en la reunión del G7 en Italia. El todavía embajador Marc Stanley acumuló fotos y reuniones con Milei y su staff del gobierno argentino, incluyendo la vicepresidenta Victoria Villarruel. Apenas electo, Milei fue a Estados Unidos a reunirse con los encargados de la seguridad para América Latina de la administración Biden.

Una noche de abril, Milei le armó un acto a la generala Laura Richardson, entonces jefa del Comando Sur, en Tierra del Fuego. También funcionarios de la CIA mantuvieron reuniones con el caído en desgracia ex jefe de gabinete Nicolás Posse. Y, luego, el ex funcionario acompañó al ministro de Economía, Luis Caputo, a reuniones con la titular Fondo Monetario Internacional (FMI).

Y, ahora, ¿más de lo mismo?

¿Qué espera la Casa Rosada de la motosierra con el "gran outsider" de nuevo en la Casa Blanca? "La relación bilateral será excelente, mejor imposible", expresaron a El Destape fuentes del gobierno argentino, que acumula deudas con el FMI, tiene un cepo cambiario que prometió eliminar, pero quema reservas para mantener la sensación de un dólar "barato".

En febrero, apenas asumido, Milei mantuvo un encuentro con Marco Rubio, entonces senador. Hoy, el anticastrista ex rival de Trump, fue elegido como su secretario de Estado, es decir, su canciller. Varios funcionarios argentinos le expresaron elogios vía redes sociales y se declararon esperanzados en su rol en la relación bilateral. Pero lo cierto es que no hay muchos más vínculos firmes con el nuevo trumpismo, además de su encargado de desregular, el empresario Elon Musk, y el paquete de simpatías ideológicas en común, por el lado de los think tank ultraliberales (no en términos estadounidenses).

Lo que sí habrá es un mediador incómodo: Trump nombró como encargado del Departamento de Estado para América Latina a Mauricio Claver-Carone. Antes de su designación, el ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al que se le endilga un cortocircuito con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, acusó a Milei y a Caputo de llevar adelante "políticas peronistas" con el gasto de las reservas.

Con esos dichos, consideró lejana una posible gestión del ahora presidente de Estados Unidos para que Argentina obtenga dólares del FMI, como lo hizo con Mauricio Macri cuando ocupó la Casa Rosada. "Hay que recordar que Milei no es Macri, que tenía una relación de más de 30 años con Trump. Él fue socio de Franco, el padre de Mauricio", había advertido Claver-Carone, de buen vínculo con el ex ministro de economía Sergio Massa.

Pese a no tener ni los nexos económicos de Macri o políticos de Massa, Milei apela a su condición de admirador y afinidad ideológica, a diferencia de Brasil, Chile, Uruguay, Colombia y México. Sobre si el mandatario norteamericano ayudará al país con las deudas y los préstamos, desde Balcarce 60 concluyeron: "Seguro que Trump va a colaborar con Argentina. Es un gran amigo y ya lo hizo".