Promesas, advertencias y amenazas. Desde la generación de más fábricas y empleos a tomar el control del Canal de Panamá y Groenlandia con fines económicos y geopolíticos, son apenas una parte de la agenda que Donald Trump podría llevar adelante en su nueva administración que comienza este lunes. De todas las propuestas del republicano, no está claro con cuáles avanzará realmente y cuáles están en el orden del juego político para poner en la mesa discusiones que estaban fuera de tema. Sin embargo, todo vaticina que este nuevo gobierno de Estados Unidos estará marcado por las idas y vueltas, las sorpresas inimaginables y todo lo políticamente incorrecto.
“Los miembros del Congreso están trabajando en un poderoso proyecto de Ley que recuperará a nuestro país y lo hará más grande que nunca. Debemos asegurar nuestra frontera, liberar la energía estadounidense y renovar los recortes de impuestos de Trump, que fueron los más grandes de la historia, pero lo haremos aún mejor: todo se compensará con aranceles de países que se han aprovechado de los Estados Unidos durante años”, escribió Trump hace apenas unos días atrás en sus redes sociales, al hacer referencia de lo que hará al llegar a la Casa Blanca. El mandatario les pidió a los legisladores que aprueben una especie de “Ley ómnibus” que, según sus dichos, cambiará la situación del país.
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La previa de la asunción estuvo marcada por el anuncio de Trump de "salvar" a TikTok, que debía dejar de funcionar en Estados Unidos el domingo. "¡Pido a las empresas que no dejen que TikTok permanezca a oscuras! Emitiré una orden ejecutiva el lunes para extender el período de tiempo antes de que las prohibiciones de la ley entren en vigor, para que podamos llegar a un acuerdo para proteger nuestra seguridad nacional. La orden también confirmará que no habrá responsabilidad para ninguna empresa que haya ayudado a evitar que TikTok se apagara antes de mi pedido”, escribió el presidente elector en la red social Truth Social.
La política nacional
Se suele hablar de los primeros 100 días de un gobierno, pero en el caso de Trump se espera que desde el día 1, como él mismo lo ha dicho, avance en varias medidas que van desde anuncios discursivos a decretos, se habla de la posibilidad de emitir 100 decretos el día de la asunción, a presionar a los legisladores para que salgan rápidamente los proyectos que dependen del aval del Congreso primero. En cuanto a las promesas de política nacional, los principales anuncios tienen que ver con la baja de impuestos, la deportación de migrantes, terminar de construir el muro, mayor producción de petróleo en detrimento de la agenda ambiental, entre otro largo listado de temas.
Una de las primeras medidas que podría tomar el republicano es declarar la emergencia económica nacional y avanzar en los aranceles que amenazó con imponer a países como México y Canadá, con quien tiene Tratado de Libre Comercio, y ampliar los que ya tiene con China. Sin embargo, la duda o el temor que surge en base a esta propuesta es lo que pueda ocasionar en los precios de los productos que se venden en Estados Unidos. Parte del empresariado se mostró preocupado ante la posibilidad de quedarse sin stock si se complica la situación comercial con sus principales socios.
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La medida de los aranceles y la coincidencia de los especialistas de que podría generar inflación en el país choca con la campaña que realizó el republicano. Es válido recordar que uno de los principales temas de Trump fue atacar a la administración de Joe Biden por los altos precios, tomar medidas desde el día uno como dijo que le aplicará esa suba a sus vecinos, le podría ocasionar una molestia en una sociedad con los niveles de consumo que tiene.
Otro de los temas claves de su campaña y que esgrimían sus seguidores tiene que ver con la inmigración. Trump sostiene que durante la administración demócrata llegó una cantidad descontrolada de inmigrantes indocumentados y los responsabiliza de estar detrás del crimen organizado, de las violaciones y de quitarle trabajos y servicios a los estadounidenses. En ese panorama, el republicano afirmó que deportartá desde el día uno a miles de extranjeros, lo que suele generar que quienes tenían pensado se agolpan en las fronteras con la intención de llegar antes de que asuma. En ese marco, Biden anunció la prórroga de protección de los migrantes considerados de países peligrosos como puede ser el caso de los ucranianos, venezolanos o salvadoreños, que se calcula que en la actualidad tienen ese estatus más de 800 mil personas. También anunciaría la continuidad en la construcción del muro con México.
Otro de las medidas que podría tomar apenas asumir tiene que ver con dar indulto a quienes están acusados de haber sido parte de la toma del Capitolio el 6 de enero del 2021, considerados héroes por el republicano. Asimismo, podría anunciar alguna medida en relación a lo ambiental, Trump se retiró del Acuerdo de París en su administración y sostiene que las medidas que se toman en nombre de frenar el cambio climático, solo generan pérdidas económicas a los empresarios.
En el plano internacional
“Trump no es el mismo que el de antes, ahora cuenta con un equipo propio y leal que en su primera presidencia, con una Corte Suprema y las dos cámaras del Congreso favorables. Posiblemente administre las relaciones internacionales pragmáticamente, y caso por caso, muy al estilo del de hombre de negocios, cada decisión de política exterior como un trato. Ve al mundo más como una amenaza más que como una oportunidad, la idea de que el entorno es hostil a Estados Unidos”, explicó a El Destape, el politólogo internacionalista e historiador, Tomás Listrani.
Hace apenas unas semanas atrás, el republicano escribió en las redes sociales que en el día de su asunción anunciará una orden ejecutiva por la cual impondrá un arancel del 25% a Canadá y México, con quien mantiene un Tratado de Libre Comercio. El presidente electo afirmó que la aplicará sobre todos los productos que ingresen de esos países a través de las “ridículas fronteras abiertas”. Estos dichos generaron malestar en los países gobernados por Justin Trudeau y Claudia Sheinbaum e incluso la mandataria mexicana dijo que contestarían con más impuestos también.
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Para Listrani, pese a las amenazas del republicano, Trump buscará fortalecer la integración económica norteamericana “en clave de reindustrialización”, en base a la idea de una “gran fábrica norteamericana, como motor de la producción”. Otro punto que suma el especialista tiene que ver con la posibilidad de que este año gane las elecciones en Canadá un gobierno conservador que tenga una postura ideológica más alineada a la del estadounidense y allí si encuentra más desafíos que deberá enfrentar Sheinbaum, la sucesora de Andrés Manuel López Obrador.
“Con China la competencia va a continuar, él prometió poner sobre la mesa un plan para llevar a 0 las importaciones chinas en todos los bienes esenciales de acero a farmacéutica, reemplazar productos prioritarios por los de los vecinos. Seguramente con China se destaquen casos de contraespionaje, pelea en el campo de las telecomunicaciones, las ciberseguridad y el espacio. La influencia de Musk con lo de Marte y la Luna porque China también tiene objetivos en estos temas de cara al 2030”, agregó Listrani sobre lo que se espera con respecto a los aranceles y el vínculo con el gobierno de Xi Jinping.
Otro de los temas que más sobresalieron en los últimos días tuvo que ver con la amenaza de tomar el control de Panamá, de querer comprar Groenlandia, de convertir a Canadá en un estado más de Estados Unidos e incluso de cambiar el nombre del Golfo de México, a Golfo americano. “Implicaría violaciones groseras del derecho internacional. En el caso de Groenlandia, se trata de una idea de comprar la isla que ya había planteado en 2019 y que quedó en nada. Lo de Canadá parece destinado meramente a avergonzar al gobierno de ese país. Distinto es el caso de Panamá”, explicó a este portal el coordinador del Programa de Política Internacional del centro de estudios Laboratorio de Políticas Públicas, Gabriel Puricelli, al sostener que la amenaza al país centroamericano es la que encuentra “más verosímil”.
El especialista recordó la invasión estadounidense a Panamá en 1989 y el hecho de que Estados Unidos haya mantenido el control del canal hasta 1999, cuando efectivamente se produjo el traspaso de poder. “Esta es la amenaza más verosímil de las planteadas y sería consistente con otras ideas extremas de las que Trump tuvo que ser disuadido por los militares estadounidenses durante su primera presidencia, como su solicitud de que le acercaran planes para una invasión a Venezuela”, agrega Puricelli.
En cuanto a qué puede pasar con los dichos del republicano o por qué Trump hace este tipo de amenazas, Puricelli fue categórico: “Lo que probablemente espera en los tres casos es extraer concesiones: en materia de acceso a tierras raras groenlandesas, de un cerrojo migratorio canadiense y de ventajas logísticas sobre China en el canal. En todos los casos, lo brutal de sus amenazas es su modo de anunciar que está de vuelta y de recordar a sus aliados, Canadá y la UE, representada por Dinamarca, que la relación con ellos deja de ser de ida y vuelta y a sus vecinos hemisféricos que la relación será de vasallaje”.
En materia internacional, Trump asume con dos conflictos bélicos que captan la atención del mundo como son Ucrania y Medio Oriente. En cuanto al primero, ya dejó clara su intención de dejar de financiar al gobierno de Vladimir Zelensky, pero tampoco caería bien en parte de sus seguidores que deje de apoyarlo sin más. Lo cual convierte en una incógnita su estrategia para terminar con el conflicto. En cuanto a Gaza, un punto a su favor fue haber amenazado con la idea de que si no se liberaban rehenes israelíes antes de su asunción, lo pagarían caro. A horas de su asunción se conoció un acuerdo entre Israel y Hamas para liberar a los secuestrados y un cese al fuego, además de la liberación de palestinos presos.
El acuerdo entre Hamas e Israel llevó a muchas especulaciones de por qué esa resolución, que es el mismo borrador que Biden intentó negociar desde al menos mayo del 2024, llega a horas de que asuma Trump, tal cual él había amenazado y algo que por supuesto el republicano lo tomó como una victoria suya. Haya sido un efecto de su llegada, de la decisión de Benjamín Netanyahu, o de que le funcionó la amenaza, esta noticia demostró que algunas cosas ya empiezan a cambiar ante de la jura del nuevo presidente electo, en un presagio de lo que posiblemente sea su administración con un sinfín de tensiones y situaciones inesperadas.