¿Qué es la homeopatía? Descubrilo ahora

Tu cuerpo puede curarse. ¿Ya habías escuchado esta afirmación? Bueno, ese es el principio fundamental que rige a la homeopatía, una práctica que se viene haciendo cada vez más popular.

La medicina homeopática  -o simplemente homeopatía- constituye una filosofía y práctica médica. Esta se basa en la concepción de que el cuerpo tiene el poder de sanarse a sí mismo.

En este artículo vamos a explicarte en qué consiste la homeopatía y cuál es su forma de abordaje de la enfermedad y la sanación. También vamos a conocer algunos de los más difundidos tratamientos homeopáticos y para qué enfermedades son efectivos. Ante cualquier síntoma o duda que tengas, consultá siempre a tu médico. Ahora vamos a la información.

¿Qué es la homeopatía?

La homeopatía es un método terapéutico basado en la llamada ley de similitud o de los semejantes. Esta afirma que una sustancia que provoca determinados síntomas en una persona sana, es capaz de curar los mismos síntomas -o semejantes- en una persona enferma. Pero siempre que sea aplicada en pequeñas y controladas cantidades.

Esta corriente tuvo su origen a fines del siglo XVIII en Alemania y desde ese primer momento ha sido ampliamente practicada en toda Europa. La medicina homeopática considera que los síntomas causados por cualquier enfermedad son respuestas normales del cuerpo, el cual está tratando de recuperar su salud.

Los homeópatas suelen recetar sus tratamientos luego de consultar libros de referencia, que son normalmente conocidos como repertorios. Estos manuales para la elaboración de un remedio homeopático toman en cuenta diversos factores.

Los aspectos que interesan para los tratamientos son, por supuesto, el conjunto de los síntomas de cada paciente. Pero también se considera el estado físico y psicológico de la persona, al igual que su historia médica y de vida.

Desde sus comienzos, la homeopatía ha sido objeto de debate y controversia de forma constante. En especial entre los expertos en medicina, como farmacéuticos y médicos. Hasta la actualidad la medicina homeopática cuenta con defensores y detractores. Muchos expertos y organismos científicos incluso la han categorizado como una pseudociencia.

Breve historia de la homeopatía

Los homeópatas expresan que fue Hipócrates, padre de la medicina occidental, quien dio los primeros pasos en la homeopatía. Lo hizo alrededor del año 400 a. C., momento en el que prescribió una pequeña cantidad de raíz de mandrágora para tratar la manía. Lo hizo sabiendo que esta planta la produce, pero en dosis mucho más grandes.​

Más acá en el tiempo, en el siglo XVI, quien continuó el desarrollo de la homeopatía fue el pionero de la farmacología, Paracelso. Este declaró que pequeñas dosis de "lo que enferma al hombre también lo cura".​

Pero quizá el nombre más importante en la formación de la medicina homeopática como una corriente estructurada fue Samuel Hahnemann (1755-1843). Este médico sajón (nacido en Alemania) le dio su nombre a la homeopatía y expandió sus postulados a finales del siglo XVIII.

En los tiempos de Hahnemann, la medicina dominante se valía de métodos poco eficaces y bastante peligrosos, como la sangría y la purgación. También administraba complejas mezclas, como la llamada triaca veneciana. Estaba compuesta por 64 sustancias, incluido el opio, la mirra y la carne de víbora.​

Estos tratamientos de la medicina convencional del siglo XVIII a menudo empeoraban los síntomas y, algunas veces, llegaban a resultar letales.​ Hahnemann entonces rechazó estas prácticas, que habían sido llevadas a cabo por siglos. Las calificó de irracionales y desaconsejables.

En lugar de estas prácticas, Samuel Hahnemann defendía el uso de medicamentos únicos a dosis más pequeñas. También tenía una opinión inmaterial y vitalista sobre cómo funcionan los organismos vivos, ya que creía que las enfermedades podrían tener causas espirituales, además de físicas.

El término "homeopatía" acuñado por Hahnemann se publicó por primera vez en 1807. Este médico sajón concibió la homeopatía mientras traducía al alemán un tratado de medicina escrito por William Cullen, un médico y químico escocés.

Hahnemann era escéptico de la teoría de Cullen sobre el uso de la quina para curar la malaria. Por lo tanto ingirió su corteza solo para investigar qué podría suceder. Entonces experimentó fiebre, escalofríos y dolor articular. Eran síntomas similares a los de la malaria.

A partir de esta experiencia, Hahnemann comenzó a creer que todos los medicamentos efectivos producen en individuos sanos síntomas similares a aquellos de las enfermedades que tratan. Este principio tiene su correlato en la "ley de los similares", que habían propuesto los médicos antiguos.

¿Para qué sirve la homeopatía?

Desde hace ya siglos, la homeopatía ha sido ampliamente utilizada en la India, en Inglaterra y en otros países europeos. Muchas personas vienen empleando la homeopatía para mantener la salud y tratar un amplio abanico de enfermedades a largo plazo.

Dentro de esas enfermedades crónicas, las que suelen ser más abordadas por la medicina homeopática son las alergias. También se tratan enfermedades como dermatitis atópica, síndrome del intestino irritable y artritis reumatoide.

Además se ha usado esta rama de la medicina no convencional para tratar lesiones menores, del estilo de cortes y raspones, así como distensiones musculares o esguinces. Por otra parte, el tratamiento homeopático no suele recomendarse para enfermedades como cáncer, infecciones importantes, enfermedades cardíacas o emergencias.

Controversias sobre la homeopatía

Al hablar de la homeopatía debemos enfocarnos también en las controversias y discusiones generadas a su alrededor. Es necesario mencionar los fundamentos que la sustentan, así como las teorías que la critican por ineficiente. Vamos a ver algunos a continuación.

Algunos estudios han logrado demostrar que las sucesivas disoluciones de la sustancia que provoca síntomas de diversas enfermedades hacen desaparecer por completo todo resto de la misma. El principio en el que se basa la homeopatía quedaría entonces refutado.

Sin embargo, quienes trabajan en esta disciplina defienden su eficacia recurriendo al efecto memoria que poseería el agua. De acuerdo a esta teoría, el agua puede recordar las sustancias con las que ha entrado en contacto y adquirir, de determinada manera, algunas de sus propiedades. En este caso, la propiedad de curar los síntomas que una sustancia, en grandes cantidades, también provoca.

Otros estudios consideran que los tratamientos homeopáticos deben emplearse en forma complementaria con los farmacológicos. Deberían utilizarse así ya que tendrían un efecto placebo.

Quienes defienden esta teoría opinan que el propio paciente puede auto influenciarse por la percepción de recibir un tratamiento efectivo. Aunque en la realidad se trataría de una sustancia inocua, es decir, sin efectos relacionados directamente con el tratamiento de los síntomas de una enfermedad.

La explicación científica encuentra sus fundamentos en la estimulación de una zona del cerebro del enfermo, cuando este cree que el tratamiento terminará con la patología. Esta estimulación positiva podría dar como resultado la mejoría de los síntomas.

Por otra parte, aunque la homeopatía tiene el respaldo de muchos especialistas e instituciones, algunos expertos y estudios la han definido como una “farsa”. Afirman que es un remedio sin fundamento, el cual se basa en teorías que van en contra de la ciencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja el uso de la homeopatía para el tratamiento de enfermedades importantes. Por ejemplo, de la malaria, el sida, la tuberculosis, la gripe común o la diarrea infantil.

¿Qué contienen los medicamentos homeopáticos?

Los medicamentos o remedios homeopáticos son fabricados a través de sucesivas diluciones en agua o alcohol. De ese modo, la sustancia original que produce los efectos de la enfermedad queda reducida a una cantidad ínfima, casi imperceptible.

Los productos que se emplean para elaborar estos remedios pueden ser de origen animal, vegetal o químicos, ya sea minerales u orgánicos. Estos productos son llamados comúnmente cepas o sustancias de partida.

Esta sustancia de partida es la que se diluye y luego se somete a una agitación potente: la dinamización. Esta doble etapa de dilución y dinamización se repite las veces que sean necesarias hasta obtener el nivel de dilución deseado para el medicamento.

Proceso de los medicamentos homeopáticos

Para elaborar el medicamento homeopático se sigue un proceso determinado. Este consta de dos pasos principales, que se realizan de forma secuenciada. Vamos a conocerlos a continuación.

Dilución

Este paso consiste en la desconcentración progresiva de la sustancia de partida. Esto se logra mediante su disolución en agua o alcohol. El proceso de disolución debe repetirse hasta que la sustancia no sea perceptible. Es decir, seguir diluyendo hasta completar el proceso.

Para esta etapa de la elaboración de medicamentos homeopáticos se usan varias escalas de potencia. Hahnemann creó la escala centesimal o "escala C", según la cual se diluye una sustancia por un factor de 100 en cada etapa. Esta escala fue la preferida por Hahnemann durante la mayor parte de su vida. 

En la homeopatía, una solución que está más veces diluida se concibe como poseedora de una mayor potencia. Por eso los homeópatas consideran que las sustancias más diluidas son sus remedios más fuertes y de acción más profunda.​ El producto final suele estar tan diluido que es indistinguible del diluyente puro (agua destilada, azúcar o alcohol).

Dinamización 

La dinamización se realiza después de cada desconcentración o dilución. Esta etapa consiste en agitar fuertemente la disolución. El movimiento es mecanizado y estandarizado: se hacen 150 agitaciones en 7 segundos.

Este proceso donde se agita vigorosamente la dilución es llamado "sucusión". Los materiales sólidos insolubles, como el cuarzo y las conchas de ostra, deben ser diluidas por trituración en lactosa.

Los investigadores han demostrado a través de análisis físicos que la dinamización permite diferenciar las soluciones homeopáticas de las soluciones simplemente diluidas. Uno de estos estudios se hizo con resonancia magnética nuclear. 

Otros estudios también han comparado la actividad biológica de las soluciones homeopáticas con la de las soluciones simplemente diluidas. Estos análisis realizados en vegetales demuestran que la dinamización tiene una función clave. Una solución homeopática diluida y dinamizada posee efectos biológicos que no tendría si solo estuviera diluida.

¿Hay riesgos?

Los remedios homeopáticos están regulados en Argentina y en muchos países del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, fueron regulados en 1938. Se considera que estos medicamentos son seguros en la mayoría de los casos.

Pero algunos de estos productos pueden ocasionar efectos secundarios. Otros pueden interferir con los medicamentos convencionales que tomes. Por el momento no existe evidencia científica que demuestre que se pueden utilizar remedios homeopáticos en lugar de las vacunas recomendadas.

Algunos medicamentos homeopáticos utilizan venenos como arsénico, belladona y hiedra venenosa, aunque de forma muy diluida. Los ingredientes originales sólo en raras ocasiones están presentes en niveles detectables.

Las reacciones adversas por remedios homeopáticos pueden deberse a una preparación inadecuada o una baja dilución intencional. Existen casos de efectos adversos graves como epilepsias y muerte debido o asociado al uso de algunos remedios homeopáticos.​ También hubo algunos casos de envenenamiento por arsénico por uso de preparaciones homeopáticas.

El gel nasal Zicam Cold Remedy es un medicamento para el resfriado que contiene 2X (1:100) de gluconato de zinc. Este remedio habría causado que un pequeño porcentaje de sus usuarios perdieran su sentido del olfato.​ Por ello, 340 casos llegaron a un arreglo extrajudicial en 2006 por 12 millones de dólares.

Una estudio del año 2000 informó que los medicamentos homeopáticos "improbablemente provoquen reacciones adversas graves".​ En 2012, una revisión sistemática de la evidencia sobre posibles efectos adversos de la homeopatía concluyó que esta “tiene el potencial de dañar a los pacientes y consumidores tanto en formas directas como indirectas”.​ Es decir, la controversia respecto a este asunto está en plena vigencia.

Conclusión

La homeopatía es un método terapéutico que se basa en la ley de los semejantes. Esta dice que una sustancia que causa determinados síntomas en una persona sana, puede curar los mismos síntomas en una persona enferma. Aunque dicha sustancia debe administrarse de forma muy diluida.

Esta corriente tuvo su origen a fines del siglo XVIII en Alemania. Si bien ha ido creciendo su aplicación en todo el mundo -especialmente en Europa e India- la homeopatía nunca estuvo a salvo de detractores. Muchos en el mundo académico la consideran una pseudociencia.

Si presentás cualquier síntoma, no dejes de consultar a tu médico de cabecera. Solo un profesional médico puede recomendarte un tratamiento homeopático. Si querés encontrar más contenido sobre salud, ciencia y cultura, seguí leyendo El Destape.