La NASA está en alerta debido a un fenómeno sorprendente captado por el satélite Landsat 8 en Otago, Nueva Zelanda. Se trata de una nube misteriosa que se niega a moverse del cielo.
Esta gigantesca formación nubosa, llamada "Taieri Pet", se extiende por más de 11 kilómetros y medio y ha desconcertado a los expertos por su aparente congelamiento en el tiempo.
Los meteorólogos de la NASA y del MetService neozelandés identificaron esta nube rebelde como un altocúmulo lenticular alargado (ASLC). Lo más intrigante es que, mientras el aire en su interior se mueve sin cesar, la nube permanece inmóvil, como si estuviera anclada al paisaje por una fuerza invisible.
Este fenómeno cautivó a los habitantes de la región, quienes adoptaron la nube como su "mascota" del cielo. Vista de perfil, parece una enorme pila de tortitas flotantes o una torre de platos suspendida en el aire. Con capas bien definidas que se apilan una sobre otra, alcanzando cientos de metros de altura.
"Lo que hace única a Taieri Pet es su capacidad de parecer estacionaria mientras todo en su interior está en movimiento constante", explicó uno de los científicos que estudia el fenómeno. Esto convirtió a la región de Otago en un laboratorio natural que atrae la atención de expertos de todo el mundo.
La NASA sigue de cerca este espectáculo atmosférico que desafía nuestra comprensión tradicional de la meteorología. Mientras tanto, la "nube mascota" continúa ahí, inmóvil, como un recordatorio de que la naturaleza todavía guarda secretos por descubrir.
¿Nube o platillo volador?: fenómeno alimenta leyendas de OVNIS
El aspecto inusual de la "Taieri Pet" provocó que, en ocasiones, se confunda con avistamientos de ovnis. De hecho, las nubes lenticulares son consideradas una de las explicaciones más comunes para estos fenómenos alrededor del mundo, según la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
Sin embargo, detrás de su apariencia serena, estas nubes pueden indicar condiciones atmosféricas turbulentas. "La aparición de la Taieri Pet es un gran indicador de fuertes vientos en lo alto de la atmósfera", señaló John Law, meteorólogo del MetService de Nueva Zelanda. Además, para la aviación, representan riesgos en forma de corrientes verticales, severas turbulencias y formación de hielo en los aviones debido a las bajas temperaturas en su interior.
Curiosamente, aunque las nubes lenticulares suelen asociarse con cambios en las condiciones atmosféricas y precipitaciones, los datos históricos sugieren que este no es necesariamente el caso con la Taieri Pet.
Esta "mascota" meteorológica se suma así a los ya impresionantes paisajes de Nueva Zelanda, famosos por servir como escenario de mundos fantásticos en el cine, demostrando que a veces la realidad puede ser tan fascinante como la ficción.