El Lago Natrón, también conocido como "Lago Petrificador", es considerado uno de los lugares más hostiles para la mayoría de los animales. Está situado en Tanzania y se caracteriza por ser el más cáustico del mundo y por su color rojo brillante, similar al de la sangre, debido a su alto nivel de salinidad.
De acuerdo con la NASA, el lago recibe menos de 500 milímetros de agua al año y su suministro depende en gran medida del río Ewaso Ng'iro. Lo que hace a este lago tan peculiar es la presencia de carbonato de sodio y de calcio proveniente de volcanes como el Ol Doinyo Lengai.
Estas sustancias provocan un elevado nivel de salinidad, lo cual propicia la presencia de microorganismos específicos que, al alimentarse de la sal, le dan ese color tan característico a sus 60 kilómetros de extensión.
A pesar de ser un lugar inhóspito para la mayoría de los animales, el Lago Natrón resulta ser el hábitat ideal para los flamencos, quienes se alimentan de espirulina, una alga verde con pigmentos rojos que les da su característico color.
En cuanto a la creencia de que el lago petrifica a los animales, en 2011 el fotógrafo Nick Brandt capturó imágenes de aves con un aspecto momificado, ubicadas en distintas áreas del lago. Sin embargo, cabe aclarar que el lago no petrifica a los animales como en los mitos populares.
Debido a sus altos niveles de salinidad, si un animal cae y muere en el lago, su cuerpo se conservará en la posición en la que fue capturado por el fotógrafo.
En qué país está el árbol más alto de Sudamérica: cuánto mide
En las profundidades de la selva amazónica de Brasil, se descubrió un verdadero gigante: el árbol más alto de Sudamérica. Con una altura de 90 metros, este ejemplar de angelim vermelho dejó asombrada a la comunidad científica por sus dimensiones colosales.
Pero este no es solo un árbol imponente, sino también un tesoro natural invaluable que debe ser preservado. A medida que se desentrañan los detalles sobre su antigüedad y las características que lo hacen único, aumenta la necesidad urgente de protegerlo.
El angelim vermelho se encuentra en la Reserva Natural del Río Iratapuru y se estima que tiene más de 400 años, siendo testigo natural de los cambios ocurridos en la región a lo largo de los siglos. Su descubrimiento no fue accidental, sino resultado de un arduo proyecto de investigación que duró más de tres años.
Los científicos y guías locales llevaron a cabo exhaustivas expediciones en la selva amazónica, navegando en bote a través de ríos peligrosos y caminando largas distancias por montañas selváticas. La expedición más reciente, realizada en septiembre pasado, fue especialmente fructífera.
No solo su altura es impresionante, sino que el angelim vermelho cumple una valiosa función ecológica. Los científicos destacan su capacidad para capturar y almacenar carbono, ya que aproximadamente la mitad de su masa está compuesta por este elemento. Esto lo convierte en un aliado crucial en la lucha contra el cambio climático, ayudando a reducir la cantidad de dióxido de carbono en el aire.
Además de su importancia ambiental, este árbol es un verdadero superviviente. Se estima que tiene entre 400 y 600 años, lo que lo convierte en uno de los ejemplares más longevos de la región amazónica. Un símbolo de la resiliencia de la Amazonía y de la necesidad imperante de proteger este valioso ecosistema.