Las medidas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei produjeron una fuerte crisis económica que trajo caída de consumo, cierre de empresas y despidos. En ese contexto, una de las automotrices más importante del país echó unos 30 trabajadores.
El motivo es la "merma en la demanda" en los productos de uno de los fabricantes de autos más importantes del país y además de los despidos, se espera que en el corto plazo se comience con la apertura de retiros voluntarios para reducir aún más el plantel.
Se trata Toyota, una de las líderes del mercado automotríz que despidió unos 30 trabajadores de su fábrica de Zárate por la caída de las ventas y la automatización en diferentes procesos fabriles.
Además, se considera inminente la reapertura de los retiros voluntarios para sumar una tercera tanda de reducción de plantel en el corto plazo. Se estima que entre las últimas dos instancias de despidos más los retiros, la empresa japonesa tenga unos 200 trabajadores menos.
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La empresa opera en el país desde 1997 y se estima que cuenta con 8.500 colaboradores, posicionándose cómo una de las empresas más importantes del marcado con algunos de los modelos más vendidos en el país y en Sudamérica.
La industria automotriz en plena crisis
En un contexto donde el sector está en una importante crisis, otra de las automotrices más importante del país podría dar de baja a 300 empleados. Desde esta empresa argumentan las bajas ventas y estiman que para el 2025 la producción caerá un 50 por ciento, es decir, que producirá la mitad de los autos que este año.
Se trata de la firma estadounidense General Motors, que fabrica la Chevrolet Tracker en General Alvear, Santa Fe y que abrió un programa de retiros voluntarios con el objetivo de desvincular a unos 300 trabajadores y los empleados tienen tiempo hasta el 31 de enero para aceptar esto.
El motivo de esta movida es que la empresa calcularía producir la mitad de autos que el año pasado, por lo cual aumentará la capacidad ociosa dentro de la planta. De esta manera podría reducir el plantel sin la necesidad de despidos y conflicto con los trabajadores.
En la planta hay unos 600 empleados, por lo cual el objetivo es reducir el número a la mitad. Según trascendió, la empresa ofrece retiros por montos equivalentes al 120 por ciento de la indemnización. Pese a las expectativas para el último año, ya en el primer semestre tuvo un 30 por ciento menos de ventas que lo proyectado, lo cual obligó a parar la planta para ajustar stocks y replanificar su producción.