Martha Pelloni es una figura emblemática en la historia reciente de Argentina, especialmente conocida por su rol protagónico en el caso de María Soledad Morales, el brutal asesinato ocurrido en 1990 en Catamarca. Como directora del colegio donde estudiaba María Soledad, Pelloni se convirtió en una de las principales impulsoras de las marchas del silencio, que exigían justicia por la joven, en medio de un clima de impunidad y corrupción política que dominaba la provincia.
Las marchas del silencio, lideradas por Pelloni y respaldadas por miles de personas, fueron clave para que el caso tomara notoriedad nacional. La presión social logró que se investigara el crimen a fondo, desvelando una red de encubrimiento que involucraba a figuras políticas y judiciales locales.
Desde entonces, Martha Pelloni se ha mantenido en el ojo público, pero su vida ha tomado caminos inesperados, siempre guiados por su lucha en favor de los derechos humanos y la justicia social.
Su lucha después del caso María Soledad
Tras el impacto que generó su papel en el caso de María Soledad, Pelloni continuó su trabajo en defensa de los sectores más vulnerables de la sociedad. Si bien abandonó su rol en el Colegio del Carmen y San José de Catamarca, su compromiso con la justicia y la dignidad humana la llevó a fundar la organización Infancia Robada en 2008. Esta red se dedica a combatir la trata de personas, el abuso infantil y la violencia de género, problemáticas que considera una extensión de la corrupción y el encubrimiento que vivió durante el caso Morales.
Pelloni manifestó en numerosas entrevistas que la lucha por los derechos de los más débiles "es el motor de su vida", y que no dejó de enfrentar amenazas y hostigamientos desde su participación en las marchas del silencio. Sin embargo, esto no mermó su dedicación. Su trabajo en Infancia Robada fue fundamental para visibilizar casos de trata y violencia, sobre todo en el interior del país, donde estos crímenes suelen quedar en la sombra por la falta de recursos y apoyo institucional.
El impacto de su legado
A lo largo de los años, Martha Pelloni recibió numerosos reconocimientos por su labor social, pero sigue siendo una figura polémica en ciertos sectores. Algunos la ven como una activista incansable por la justicia, mientras que otros critican su manera directa y a veces confrontativa de denunciar casos de corrupción o encubrimiento.
En la actualidad, Martha Pelloni continúa su labor como líder de Infancia Robada y mantuvo su participación activa en la defensa de los derechos humanos. Aunque el caso de María Soledad Morales marcó un antes y un después en su vida, ella asegura que su misión va más allá de ese trágico episodio. Su objetivo sigue siendo luchar contra las injusticias y proteger a los más vulnerables, inspirada por su fe y su firme creencia en la importancia de la justicia social.
El legado de Martha Pelloni trasciende el caso de María Soledad, consolidándose como una defensora incansable de la verdad y los derechos humanos en Argentina.