La detención de un solicitante de asilo afgano sospechoso de matar a dos personas en un ataque con cuchillo contra niños en un parque alemán suscitó llamados en favor de una postura migratoria mucho más dura y encendió la campaña para las elecciones nacionales del 23 de febrero.
El sospechoso, un afgano de 28 años con antecedentes de conducta violenta que había estado en tratamiento psiquiátrico, debía comparecer ante un juez el jueves por la tarde. El juez decidirá sobre su detención preventiva.
Al sospechoso se le había cerrado el proceso de asilo y había dicho que abandonaría voluntariamente Alemania en diciembre, pero no se había marchado y seguía bajo tratamiento, dijo el ministro del Interior de Baviera.
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Un niño de dos años de ascendencia marroquí y un hombre de 41 años que intentó frustrar el ataque, ocurrido el miércoles en un parque de la ciudad bávara de Aschaffenburg, murieron a causa de sus heridas. Otras tres personas resultaron heridas.
"Mi lista de deseos sería que tuviéramos una política de deportación adecuada, que las personas que están obligadas a abandonar el país lo abandonen", dijo Katrin Burger, organizadora de una concentración de protesta celebrada el miércoles por la noche en Aschaffenburg.
Los apuñalamientos se suman a una serie de ataques violentos en Alemania que han aumentado la preocupación por la seguridad y la migración y alimentado el apoyo a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), a la que las encuestas sitúan en segundo lugar por detrás de los conservadores.
El canciller Olaf Scholz, cuyos socialdemócratas (SPD) van a la zaga, convocó una reunión de emergencia con su ministra del Interior, Nancy Faeser, y las autoridades de seguridad a última hora del miércoles, calificando el ataque de "increíble acto de terror".
"Estoy harto de que cada pocas semanas haya este tipo de actos de violencia por parte de autores que en realidad vinieron aquí en busca de protección", declaró Scholz en un comunicado. "La falsa sensación de tolerancia es completamente inadecuada. Las autoridades deben trabajar a fondo para averiguar por qué el agresor seguía en Alemania. Deben derivarse consecuencias de forma inmediata tras los hallazgos: no basta con hablar".
(Escrito por Rachel More y Matthias Williams; editado en español por Carlos Serrano)
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