Hace casi dos años Lautaro Teruel, el hijo del ex integrante de Los Nocheros, fue condenado en Salta a 12 años de prisión por el abuso sexual gravemente ultrajante de una nena de 13 años y el abuso sexual con acceso carnal de una joven de 19. Poco después de escuchar la sentencia, los abogados apelaron a varias estrategias para tratar de evitar que el joven vaya a la cárcel y lograr algún tipo de morigeración como la prisión domiciliaria. Esa medida la obtuvieron el jueves 16 de enero cuando, en un polémico fallo, los jueces Rodolfo Quinteros y Martín Martínez permitieron que el hijo de Mario Teruel dejara el penal para alojarse en su casa porque “tiene una uña encarnada”. Además de lo insólito de la medida, los jueces permitieron que Teruel deje el penal sin monitoreo ni tobillera electrónica, lo que generó una catarata de críticas y el pedido urgente para que se revierta esa situación.
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Este martes el fiscal Gustavo Rubelt, que está interinamente a cargo de la Fiscalía Penal de Delitos contra la Integridad Sexual, presentó un pedido para que se revoque el bochornoso recurso que permite a Lautaro Teruel pasar 30 días de prisión domiciliaria y fue dictado el 15 de enero. Fuentes judiciales aseguraron a El Destape que “parece que le hubieran dado vacaciones, es una medida vergonzosa ante una causa menor que puede ser atendida en la cárcel”. Según describen desde la Justicia, los jueces Quinteros y Martínez se basaron en informes parciales que aseguraban que había condiciones de hacinamiento que impedían los cuidados que debía recibir Teruel, aunque no se convocó a una junta médica que evaluara la situación.
La fiscalía fundamenta también que la medida excepcional tomada por los jueces no tiene fundamentos suficientes ni cumple con la ley de Ejecución de la Pena ni con el Código Penal. Tanto en la Ley como en el Código, se contempla a la prisión domiciliaria como “una excepción bajo condiciones estrictas” como podría ser el tratamiento de las dolencias en el ámbito carcelario. Además, el fiscal Rubelt cuestionó que ante la falta de una junta médica no se haya convocado a otro médico, como un integrante del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, para que lleve adelante los estudios pertinentes.
Además, desde la fiscalía encabezada por Gustavo Rubelt aseguraron que no se comprobó que en el penal existan condiciones de hacinamiento que puedan aumentar los riesgos de salud o que existieran otros espacios dentro del Servicio Penitenciario donde pudiera ser alojado para el tratamiento. Para el fiscal, resulta grave que los jueces no hayan observado esas cuestiones ya que “tienen la obligación de garantizar las condiciones dignas para todos los internos”. En otro punto, Rubelt argumentó que “no hay evidencia de que el alojamiento de Teruel en el complejo carcelario constituya un trato cruel, inhumano o degradante, ni que afecte derechos fundamentales no restringidos por la pena”.
De esta forma, este episodio es un calco del que se vivió en 2023, cuando el 30 de enero el juez Martín Pérez le otorgó un mes de prisión domiciliaria por una “infección en los pies” y Lautaro Teruel estuvo varios días internado en una clínica privada hasta que le revocaron ese permiso y detallaron que los informes penitenciarios contradecían y refutaron los estudios de médicos privados e incluso se ordenó que analizaran las instalaciones donde estaba alojado Teruel y esas inspecciones determinaron que podría ser tratado en el penal salteño de Villa Las Rosas donde estaba alojado.
Ahora, se espera la resolución judicial para que el condenado por violación vuelva a prisión ya que el permiso de domiciliaria casi sin controles deja abierta la posibilidad de fuga y el peligro de quebrantamiento de pena lo cual, cuestiona el fiscal, no fue debidamente analizado por los jueces que le concedieron la domiciliaria. Igualmente, desde la fiscalía aseguran que una vez que Teruel vuelva a prisión será analizado por los médicos y recibirá los tratamientos necesarios aunque no descartan que en un futuro cercano vuelvan a insistir con pedidos para evitar que Lautaro Teruel cumpla tras las rejas la condena por violaciones a una joven y a una nena.