A mediados de los 60s, con su carrera historietística estancada, Alberto Breccia enfocó su profesión a la ilustración. De aquellos años son sus colaboraciones más profusas para la editorial Códex, para la Editorial Atlántida y para la editorial católica Difusión. Junto a su hijo Enrique, Breccia ilustró innumerables novelas y libros de ensayos donde combinó las más variadas técnicas gráficas que dieron lugar a una inolvidable colección de títulos que hoy devolvemos visualmente a los lectores de Fierro.