La protesta que llevan adelante agentes de la Policía de la provincia de Buenos Aires dice tener como foco un reclamo salarial. Pero según las cifras oficiales, la devaluación del salario de los uniformados se dio durante los últimos cuatro años, es decir, durante la gestión de María Eugenia Vidal, pese a que ese período no vivió ningún tipo de movilización como la actual. En rigor de la verdad, durante toda la administración de Cambiemos los sueldos de la fuerza bonaerense perdieron en promedio un 29% con respecto a la inflación.
Tras llegar a la gobernación, Vidal incrementó un 33% en promedio los ingresos de los oficiales del Ministerio de Seguridad. Es decir, en 2016. Así se desprende del análisis de la documentación de esa época que hizo El Destape. Pero por las impericias de Mauricio Macri, ese año la inflación se disparó al 36,7%, con lo que la Policía perdió 2,7% de su capacidad de compra. Esto fue el preludio de un período donde la tendencia a la baja se profundizaría.
En 2017, año electoral, la ex gobernadora se ocupó de achicar la brecha, de modo que cayó sólo el 0,9%. Los salarios mejoraron 23,6%, apenas por debajo del 24,8% que registró el Indec para el aumento de precios generalizado. Pese a ello, con este segundo año de pérdida ya acumulaban una quita del 3,6%, tal como también precisó el programa Brotes Verdes por C5N.
El proceso de depreciación se aceleró en la segunda parte de la gestión de Vidal, a la par de la caída en picada del modelo económico nacional. Para 2018, la gobernadora que supo mudar su residencia a la base militar de Morón dio a los agentes un incremento del 30,6%. En ese período la inflación marcó un 47,6%, con lo que el ingreso real de los policías cayó 11,6% en esos doce meses. Hasta allí, el total perdido ascendía a un 14,7% de la capacidad de compra.
La consolidación de la destrucción del modelo de Cambiemos llegó en 2019 junto a la derrota electoral, con una crisis cambiaria por falta estructural de dólares que derivó en que la inflación se escape hasta el 53,8%.Ese año, Vidal les entregó a los policías bonaerenses subas del 28,1%, lo que derivó en un derrumbe del 16,7% del poder adquisitivo.
En los cuatro años acumulados, los trabajadores policiales vieron que su salario perdió un 29% de capacidad de consumo. No obstante, en ningún momento de ese período rodearon la Quinta de Olivos con sus armas reglamentarias ni con los patrulleros del Estado para reclamar por un sueldo que se les caía de las manos. Tampoco sonaron las sirenas en la madrugada a cuadras de la residencia de la gobernación o, para el caso, de la base militar de Morón.
Consultadas por este medio, fuentes del entorno de la exgobernadora bonaerense afirmaron que durante su gestión los aumentos salariales de la policía fueron similares a los de los docentes bonaerenses. “Cuando asumimos, un oficial subayudante de la Policía Bonaerense era de $ 13.131. En diciembre de 2019 era de $ 35.086. Eso implicó un 167% de aumento”, dijeron respecto a esa categoría puntual en pos de defender su política para con la fuerza. Y explicaron que también entregaron sumas fijas entre 2016 y 2018. Pero no en 2019, el peor año en materia inflacionaria.
También sacaron a relucir el aumento que, aseguran, le otorgaron a los cadetes, que “pasaron de $ 5.000 a $ 16.000”, sostuvieron. Pero a medida que se subía en la escala jerárquica esas subas, bajan. En pos de defender su gestión, también dijeron que incrementaron el valor de las horas PolAd, que se igualaron a los de la Policía porteña. Se trata de las horas adicionales que perciben los efectivos de la policía Bonaerense por realizar tareas preventivas complementarias.
Aún así, los sueldos de la Bonaerense siguieron estando por debajo de los de la Policía porteña y de la Policía Federal. Por tal motivo, el reclamo de los agentes provinciales en un principio fue aceptado por el gobierno bonaerense, que hasta anunció que se iba a otorgar una suba, que se precisará este jueves. Pero el conflicto escaló aún más este miércoles y terminó con una manifestación en la Quinta de Olivos, lo que provocó el rechazo de todo el arco político nacional.