Movilidad: el Gobierno volvió a poner el déficit cero por encima de los jubilados

Luego del receso, el Senado retomó la discusión por la movilidad jubilatoria en un plenario de comisiones de Previsión Social y de Presupuesto. Los funcionarios del Ejecutivo insistieron que no debía aprobarse nada que generara déficit fiscal. Sólo aceptan que se reconozca la inflación total de enero y rechazaron otros puntos incluidos en la ley. Esperan que se trate en el recinto el jueves 15 de agosto. 

01 de agosto, 2024 | 00.53

De modo enrevesado, los funcionarios que expusieron este miércoles en el plenario de comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda del Senado dejaron en claro que la prioridad para el Gobierno es mantener a toda costa el superávit de las cuentas fiscales, aunque eso signifique poner a las jubilaciones en el freezer. "El déficit fiscal tiene una contrapartida, que es la inflación. La inflación terrible que sufrió en los últimos años el país justamente deterioró e hizo caer en más del 40% el poder adquisitivo de nuestros jubilados y pensionados", argumentó el titular de la Anses, Mariano de los Heros, en la reapertura del debate por la movilidad jubilatoria que ya cuenta con media sanción. El Ejecutivo acepta sumar el porcentaje de inflación de enero que nunca le reconocieron a los jubilados -8,1%- y desde ahora la actualización mensual por IPC, pero ninguna de las otras mejoras que se incorporaron en Diputados. La discusión en comisión seguirá la semana próxima con la expectativa que se trate en el recinto el jueves 15.

Con anuencia de la oposición dialoguista, el oficialismo consiguió que el tema quedara para después del receso invernal. Lo curioso fue que era la misma oposición que representan la UCR y el bloque Hacemos de Miguel Angel Pichetto quienes la impulsaron en Diputados, generando la airada reacción del presidente Javier Milei, quien los calificó como "degenerados fiscales" y adelantó que le importaría "tres carajos" vetar la ley si la aprobaban. Ante semejante andanada, prefirieron parar la pelota en el Senado, dejar que pasaran unas semanas y que el tratamiento arranque en comisión. Total, los jubilados pueden esperar. 

El martes, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy, acercaron a algunos senadores dialoguistas, qué artículos del proyecto eran potables para la Casa Rosada y cuáles no. En verdad, lo único que aceptaban era compensar la inflación total de enero aunque a partir del mes que viene, sin reconocer retroactivos. A partir de ahí, seguir actualizando mensualmente según el índice de precios. "Hay artículos del proyecto que tienen un impacto fiscal importante, el 60% del presupuesto son jubilaciones y pensiones", sostuvo el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, en su presentación ante el plenario de comisiones. 

“No sé si están esperando que se muera una cantidad importante de jubilados para llegar al déficit cero”, planteó el formoseño José Mayans, jefe del interbloque de Unión por la Patria. También hablaron Juliana Di Tullio y Mariano Recalde, reclamando que se le de celeridad al tratamiento para que los jubilados puedan tener sus haberes actualizados cuanto antes. Propusieron que se sesionara este jueves con tratamiento sobre tablas, pero no recibieron una respuesta favorable. Recalde preguntó si el objetivo del Gobierno era volver al sistema privado de AFJP, a lo que De los Heros le respondió que no sería bueno, aunque se trataba de una opinión "personal".

El Gobierno adelantó que enviará a cada bloque su contrapropuesta de ley de movilidad. Un punto que queda afuera es la actualización anual según el crecimiento del RIPTE, el índice que mide los salarios privados. En la hipótesis de que la inflación se reduzca, como promete el ministro de Economía, Luis Caputo, tal vez quede superada por los aumentos salariales. La propuesta votada en Diputados establece que una vez por año se compare el incremento por IPC recibido por los jubilados y se equilibre con los aumentos del RIPTE. El periodista y especialista en temas previsionales Ismael Bermúdez explicó que "un ajuste exclusivamente por inflación significa que no hay un aumento real de las jubilaciones porque si llegásemos a una inflación cero, no habría aumento de por vida. Se debe tener en cuenta también el crecimiento de la economía y la mejora salarial".

Ningún argumento conmovió a los funcionarios y los sacó de la lógica del déficit cero. Si hay déficit hay inflación, si hay inflación pierden poder adquisitivo las jubilaciones, por lo tanto no conviene subir las jubilaciones. Más o menos ese fue el argumento que sostuvieron, aunque suene increíble. "La movilidad no es para que los jubilados recuperen lo que perdieron, sino para mantener el poder adquisitivo, no hay que mezclar esto porque le hacemos daño al sistema provisional", sostuvo Alejandro Chiti, titular del la Anses durante el macrismo y actual asesor del Gobierno.

Con ese argumento también rechazaron el nuevo piso jubilatorio equivalente a 1,1 Canasta Básica Total, que subiría el mínimo actual. "Tendría un impacto para el resto del año de aproximadamente 0,27% del PBI, y el año que viene del 0,77% del PBI. Todo esto se va haciendo acumulativo a lo largo del tiempo”, apuntó Guberman. Ninguna solución imaginativa para ayudar a los jubilados, que hasta ahora aportaron el grueso del ajuste del gasto público. El estudio elaborado por el CEPA en base a datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso y el Indec, en los primeros seis meses del año de cada 100 pesos ajustados, más de una cuarta parte -exactamente 28,9 pesos- correspondieron a jubilaciones. Fue el rubro que más sufrió la motosierra, superando incluso a la obra pública, que cayó el 21,9%. El debate pasó a cuarto intermedio hasta el martes que viene.

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