Cómo limpiar una olla o sartén quemada por dentro: esta es la mejor forma

Para recuperar el brillo de tus cacerolas y sartenes, te dejamos algunos consejos útiles que podés usar para sacar las manchas más difíciles. 

27 de enero, 2025 | 10.27

Si alguna vez cocinaste algo y al retirarlo de la olla el inconfundible olor a quemado invadió la cocina, seguro tuviste la ardua tarea de limpiar el fondo de tu cacerola o sartén. Lo primero que puede cruzar por tu mente es que ya no tiene solución, pero —con los trucos adecuados— podrás eliminar la capa quemada sin mucho esfuerzo y dejarlo como nuevo.

A continuación, te compartimos los mejores consejos para limpiar una olla quemada y devolverle su brillo:

1. Esponja de metal: solo para ollas sin antiadherente

La esponja de metal es una de las opciones más comunes para limpiar ollas quemadas, pero solo debe usarse cuando no tienen recubrimiento antiadherente, como las de acero inoxidable, hierro, cobre o barro.

Si tu sartén o cacerola tiene una capa de teflón o cerámica, lo mejor es evitar este tipo de elementos de limpieza, ya que podrían dañarla. En su lugar, usa una esponja suave y, si necesitas frotar, hacelo con una espatula de plástico o madera para no arañar la superficie.

Limpieza con esponja de metal.

Truco rápido: si el fondo quemado es reciente, agregá agua caliente y un poco de detergente a la olla. Dejá que actúe durante unos minutos y luego frotá con la esponja. Este método ayudará a que la capa quemada se ablande y sea más fácil de sacar.

2. Bicarbonato de sodio: un limpiador natural y eficaz

El bicarbonato de sodio es un gran aliado para combatir las manchas quemadas. Aquí te explicamos cómo usarlo:

  • Necesitarás una cucharada sopera de bicarbonato por cada litro y medio de agua.
  • Calentá el agua en la olla hasta que comience a hervir.
  • Agregá el bicarbonato, revolvé para que se disuelva y dejalo por unos minutos más.
  • Retirá la olla del fuego y raspá suavemente el fondo con una espátula de madera.

Bicarbonato de sodio.

Este sencillo truco eliminará la capa quemada sin esfuerzo. Una vez que la suciedad se haya despegado, vacía la olla, dejá enfriar y luego lavá como de costumbre.

3. Sal para suavizar las manchas difíciles

Si las manchas aún persisten, no te preocupes, ¡la sal puede ayudarte! Sigue estos pasos:

  • Poné dos o tres dedos de agua en la olla y agregá dos cucharadas de sal.
  • Dejá reposar la mezcla durante media hora.
  • Frotá el fondo con una esponja suave. Si la mancha sigue ahí, colocá la olla sobre el fuego con la mezcla de agua y sal y dejá que hierva. Después de que se enfríe, volvé a frotar.

Limpieza con sal.

La sal es ideal para deshacer las manchas más difíciles y restaurar el brillo.

4. Gaseosa, el ácido que elimina lo quemado

Puede sonar raro, pero la Coca Cola es otro remedio casero eficaz para limpiar el fondo quemado de las ollas. El ácido que contiene ayuda a disolver la suciedad más adherida. Solo debes seguir estos pasos:

  • Abrí una lata de gaseosa y volcá el líquido en la olla.
  • Calentá la mezcla a fuego lento y dejá que hierva por unos minutos.
  • Luego, raspá la zona quemada con una espátula de madera.

Limpieza con Coca Cola.

Este truco ácido es perfecto para soltar la capa quemada con facilidad, dejándote la olla lista para volver a usarla.

5. Limón: toque final para un acabado brillante

Si después de probar los métodos anteriores aún quedan algunas manchas oscuras, el limón puede ser la solución. Su ácido ayuda a eliminar los residuos persistentes. Solo tienes que cortar un limón por la mitad y frotarlo sobre las zonas afectadas. Luego, lavá con la esponja y repite si es necesario.

Limpieza con limón.

6. Consejos para mantener tus ollas en buen estado

Para prolongar la vida útil de tus cacerolas y sartenes, es importante seguir algunas recomendaciones:

  • Secado correcto: nunca dejes que tus utensilios de cocina se sequen al aire. Es preferible secarlos con un paño suave para evitar que se acumulen restos de agua.
  • Recomendaciones del fabricante: las ollas y sartenes con recubrimientos especiales, como las antiadherentes, requieren cuidados especiales. Evitá los productos abrasivos o el uso de utensilios inadecuados que puedan dañar la capa protectora. Además, revisa si tu olla es apta para lavavajillas, ya que algunas piezas no deben lavarse de esta manera.