En su primer discurso desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, la expresidenta Cristina Kirchner criticó duramente la gestión del actual mandatario por el supuesto superávit fiscal "histórico" y recordó que en 2001 "se descontaron sueldos y jubilaciones, también tuvimos déficit cero y se cayó igual"; remarcando que la idea del superávit actual "no tiene sustento" y que el gobierno "no tiene plan de estabilización". También se refirió al tratamiento de la Ley Bases y apuntó contra privatizaciones, reforma laboral y reducciones impositivas, entre otros.
Una multitud se acercó a la inauguración del “Microestadio Néstor Kirchner dentro del Polideportivo Municipal Reinaldo Gorno”, en Quilmes, para presenciar el acto, del que también participan el gobernador bonaerense Axel Kicillof y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. “Te puede haber votado el 60%, pero si cuando sos gobierno la gente se caga de hambre, pierde el trabajo, aumenta la desocupación, no llega a fin de mes… ¿De qué sirve? Esto es muy claro”, lanzó CFK.
“Cuando escuché, por ejemplo, congratularse por el déficit o superávit público del primer trimestre y resulta que no pagaste la energía, las obras públicas, lo que le debes a las provincias y a las universidades. Es como que ustedes, en sus casas, después de no haber pagado la luz, el gas, el agua, las expensas, el alquiler… Digan tengo un superávit. ¡No, hermano! No tenés superávit, no es cierto. ¡Mirá todo lo que debés, superávit de dónde!”, expresó. También recordó que en 2001 hubo superávit y se desató la máxima crisis económica. “No estamos defendiendo el déficit, pero esa hazaña histórica por un trimestre… Nosotros que estuvimos seis años, ¿somos héroes nacionales? ¡No! Fuimos hombres y mujeres de carne y hueso que se hicieron cargo de la historia y le hicieron frente con coraje”, añadió.
Asimismo, CFK mostró su preocupación por la gran desocupación que atraviesa al país y porque el sueldo “no alcanza”; por lo que le pidió al máximo mandatario nacional que entienda que “tiene que dar un golpe de timón a esta política” que lleva adelante en su gestión. Por otro lado citó a Milei, quien aseguró hace unos días que la recuperación y el crecimiento llegarán de la mano del petróleo, el gas, la minería y la agricultura: “Llevarse todos los recursos naturales, sin valor agregado, sin tecnología, sin industrialización... O sea, pre-capitalista. Más que anarco-capitalismo suena a anarco-colonialismo y en eso no estamos de acuerdo”.
La exvicepresidenta señaló que con las cuatro actividades mencionadas no se generará trabajo de calidad para 47 millones de argentinos y argentinas. “¿Cuál es el problema de este presidente, que dice que los empresarios son héroes? Es muy dogmático, quiere acomodar la cabeza al sombrero. Cuando el sombrero no entra, no achique la cabeza... Presidente, agrande el sombrero. Si lo hace lo vamos a ayudar, nadie quiere que le vaya mal, si le va mal a usted le va mal a todos los argentinos”, expresó.
“Quiero que sepa que si quieren convertir de vuelta a la Argentina en un país donde se extraigan sus riquezas, donde no haya industrias, donde quieran ponernos una suerte de 'eliminación de toda la clase media'. Ahí me voy declarar avatar de color celeste y azul para defender a la Patria. ¡A nosotros de colonia, otra vez no!”, aclaró Cristina Kirchner. Y sentenció: "Falta, por más de que haga burlitas, un plan de estabilización".
En el anuncio de su reaparición pública había asegurado que su vuelta tenía que ver con que pensaba que era "una buena oportunidad para reflexionar sobre este particular momento de la historia argentina, sobre este experimento del anarco-capitalismo y el sufrimiento inútil al que está siendo sometido el pueblo argentino".