El verano siempre llega con altas temperaturas que se vuelven la invitación a disfrutar de una escapada al aire libre, pero no siempre se puede. Mientras que los ventiladores y el aire acondicionado siguen siendo infaltables, este año hay un nuevo electrodoméstico que se está ganando un lugar privilegiado en los hogares argentinos: la máquina de hacer hielo.
Este práctico dispositivo, que antes solo veíamos en bares o restaurantes, está conquistando cada vez más espacios en nuestras casas como una solución rápida, eficiente y económica para tener hielo siempre disponible.
En un país donde las altas temperaturas pueden superar los 40°C en pleno enero y febrero, tener hielo a demanda ya no es solo una comodidad, sino una necesidad ¿No?
¿Cómo funciona una máquina para hacer hielo en casa?
El funcionamiento de una máquina de hacer hielo es simple y muy práctico. Solo tenés que agregar agua en el depósito correspondiente y, dependiendo del modelo, elegir el tamaño de hielo que querés: pequeño, mediano o grande. Algunas máquinas cuentan con cubeteras donde se debe verter el agua, mientras que otras tienen un sistema totalmente automático que realiza todo el proceso por vos.
El dispositivo utiliza un refrigerante para congelar el agua en capas, formando cubos de hielo rápidamente. En tan solo 10 a 15 minutos, vas a tener hielo listo para usar, mucho más rápido que con las tradicionales que requieren horas para congelarse. Así, sin complicaciones ni demoras, tenés hielo siempre disponible cuando más lo necesitás.
Ventajas de comprar una máquina de hacer hielo
¿Por qué deberías considerar invertir en una máquina de hacer hielo? Estas son algunas de las ventajas clave:
Rapidez: A diferencia de las cubeteras, que tardan horas en congelarse, con una máquina de hacer hielo vas a tener hielo fresco en tan solo 10 a 15 minutos. Es ideal para esos días calurosos en los que no podés esperar para disfrutar de una bebida fría.
Comodidad: Basta con agregar agua y seleccionar el tamaño del hielo. No necesitas preocuparte por llenar cubeteras ni salir corriendo a comprar bolsas de hielo.
Personalización: Muchas máquinas permiten elegir el tamaño del hielo, lo que es perfecto si querés hielo grande para un whisky o bolitas pequeñas para una gaseosa. Incluso algunos modelos permiten hacer hielo en escamas, ideal para enfriar bebidas en grandes recipientes o para quienes tienen un negocio de catering o eventos.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar una máquina de hielo?
Antes de hacerte con una de estas máquinas, es importante tener en cuenta algunos factores clave:
Tamaño: Si vivís solo o con una persona más, una máquina pequeña podría ser suficiente. Pero si tenés una familia numerosa o recibís muchas visitas, te convendrá optar por una máquina con mayor capacidad.
Consumo: Asegurate de revisar la potencia y el consumo de la máquina antes de comprarla, especialmente si te preocupa el impacto en tu factura de electricidad.
MÁS INFO
Ruido: Algunas máquinas pueden generar ruido durante su funcionamiento, por lo que si la tranquilidad es importante para vos, te recomendamos chequear las opiniones de otros usuarios sobre el nivel de ruido de los modelos que consideres.
Opciones adicionales: Algunas máquinas permiten personalizar aún más la producción de hielo, con características como agua filtrada o la opción de elegir entre diferentes tipos de hielo. Si estas opciones son importantes para vos, fijate que el modelo que elijas las tenga.
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