La CNV y las estafas piramidales: consejos y acciones para evitar la pérdida de los ahorros

18 de febrero, 2022 | 20.25

Desde hace algunos meses ha crecido el número de consultas y denuncias recibidas en la Comisión Nacional de Valores asociada a empresas que captan fondos del público para aplicarlo a inversiones tan diversas como cryptomonedas, oro, apuestas deportivas, divisas, créditos, lotes en el metaverso, fondos de inversión no regulados y otros, en los cuales se omiten los riesgos asociados a cada tipo de operación y se aseguran rendimientos extraordinarios sobre activos cuyas valuaciones suben y bajan con altísima volatilidad.

Desde el organismo, y en coordinación con otras agencias estatales, hemos seguido el fenómeno y reaccionado en el marco de las competencias legales de cada uno. En este sentido, se emitieron una serie de alertas al público inversor y se iniciaron varias investigaciones para determinar si existía alguna irregularidad o incluso delitos. Para ello, fue necesario realizar inspecciones en los domicilios de esas empresas, citar a sus titulares a que expliquen el uso que le dan a los ahorros del público y requerir documentación e información alojada en computadoras y servidores.

Visto en perspectiva, lo que se advierte luego de una revisión de lo que ocurre en otros países, es que se trata de un fenómeno global. Recientemente, países como España, el Reino Unido y Singapur han regulado la publicidad engañosa en materia de inversiones, en especial la dirigida a cryptoactivos. Se discute, incluso, el rol de los influencers y sus promociones sobre activos financieros en redes sociales hacia sus millones de seguidores. Probablemente en la Argentina tengamos que evaluar alguna medida similar para proteger al público inversor.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

El escenario en el cual esto se produce es el de una descentralización de las finanzas a partir del uso de internet y la facilidad para mover nuestros ahorros desde el home banking de nuestro banco a una billetera virtual, una aplicación web u otras alternativas. Ahora bien, esta transformación tecnológica que supone un claro beneficio para el ahorrista, en la medida que dispone de más opciones, también genera ciertos riesgos que es preciso conocer.

Uno de ellos es caer en esquemas piramidales de inversiones que, por lo general, son poco transparentes a la hora de explicar el tipo de operaciones que realizan con el dinero invertido, y no pocas veces se limitan a pagar las supuestas ganancias mensuales a quienes ya forman parte del sistema con el dinero de los nuevos inversores. De allí que, para que funcionen, necesitan el ingreso permanente de nuevos ahorristas que confíen en recibir esas ganancias en el futuro. La caída del sistema tiene lugar cuando un grupo grande decide sacar su dinero o cuando ya no se consiguen nuevos inversores. 

Le recomiendo al lector que busque en internet y lea diferentes casos de este tipo. De seguro no se trata de algo moderno ni de vanguardia. Durante el siglo XX explotaron burbujas piramidales de estas en varias partes del mundo. Van desde quien loteó y vendió falsamente el puente de Brooklyn en Nueva York a un inversionista de apellido Madoff que solo aceptaba como clientes a ricos y famosos, de forma tal que ser parte de su club era sinónimo de integrar un grupo selecto y exclusivo. En todo caso, lo que se vende como moderno es la fórmula del éxito, el haber encontrado la receta para reproducir la riqueza, para lo cual alcanza con creer y confiar.   

Sobre este punto valen los consejos habituales que indican desconfiar y ser cautos respecto de lo que leemos y escuchamos. Preguntar y repreguntar si es necesario, en especial cuando nos ofrecen rendimientos garantizados o promesas demasiado buenas para ser reales. Lo mismo vale para empresas o personas que no están registradas o no tienen permiso alguno para realizar la actividad de captar fondos del público.

En pocas palabras, una recomendación sana sería no invertir en lo que no se entiende. Y, aún en caso de hacerlo, diversificar siempre la cartera de inversión, de manera de no poner, como se suele decir, todos los huevos en la misma canasta.

Por todo ello, desde la CNV les sugerimos a las personas que tengan dudas o consultas que lo hagan al correo inversor@cnv.gov.ar, o al formulario de denuncias. Tenemos también en nuestra página una guía de protección al inversor con muchos consejos y recomendaciones.