Se cumplen 35 años de "Divididos por la felicidad", el álbum debut de Sumo, la banda que llevó a la gloria a Luca Prodan

“Divididos por la felicidad” transformó la escena del rock argentino con ritmos derivados del postpunk londinense y neoyorkino.

01 de abril, 2020 | 17.33

Hace 35 años se editaba “Divididos por la felicidad”, el primer disco oficial de Sumo, un novedoso trabajo que presentaba al público local ritmos derivados de la escena postpunk londinense y neoyorkina, desconocidos a nivel masivo en territorio local hasta entonces; y que además cambiaría la cara del rock argentino, que todavía estaba atravesado por el ánimo festivo de la “primavera democrática”. El álbum, que paseaba por la new wave, el reggae y el ska, entre otros géneros, contenía clásicos como “La rubia tarada”, “El reggae de paz y amor”, “Mejor no hablar de ciertas cosas”, “DBD” y “Kaya”, entre otros temas.

"Divididos por la felicidad" marcó el inicio de un camino de fama y reconocimiento para el líder de Sumo, Luca Prodan, y su equipo, integrado por  Germán Daffunchio y Ricardo Mollo, en guitarras; Diego Arnedo, en bajo; Alberto Troglio, en batería; y Roberto Pettinato, en saxo. A su vez, catapultó a la banda under a los escenarios más concurridos del momento. Grabado en los estudios CBS, anticipó el rumbo que iba a tomar el rock argentino a partir de los '80, y presentó al público argentino un panorama hasta el momento reducido de los ritmos que se escuchaban a nivel internacional.

El trabajo rupturista de Sumo y el hecho de contener muchas canciones en inglés;  la convirtieron en pionera a nivel mundial. Esto también ocurrió en momentos en que aún estaban abiertas la heridas por la Guerra de Malvinas de 1982, un acontecimiento que llevó a la Junta Militar que gobernaba el país a prohibir la música en inglés, lo que además provocó un atraso mayor al habitual en la llegada de novedades culturales del hemisferio norte.

Si bien el rock argentino de los '80 ya había incorporado en sus letras el humor y la ironía para mofarse del 'establishment', las líricas de Sumo dieron un paso más al presentar estas características de forma cruda y directa al choque.