Argentina será el año que viene la sede de la cumbre del G20 y Mauricio Macri usó su visita en Hamburgo, Alemania, para adquirir experiencia y tomar los mejores ejemplos para ser un buen anfitrión.
Analizando cómo marcar la diferencia de su par alemana, Angela Merkel, y cautivar a los principales líderes del mundo. Para eso, Macri prometió "enseñarles a bailar tango".
Ante periodistas, Macri contó en torno a qué atractivo argentino girará su estrategia para generar empatía y obtener la aprobación de estos gobiernos y así fomentar las tan anheladas inversiones.
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"Tenemos que aprovechar para recibirlos bien, mostrarles que somos gente inteligente, creativa, afectuosa. Además de tener la mejor carne y los mejores vinos, les prometí que les iba a enseñar a bailar tango", contó el líder del PRO.
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