A escasos días de la boda de la ingeniera libanesa Maya Gharib, prevista para el mes que viene, sus familiares organizaban con ilusión la recogida de su vestido.
Pero el lunes, Maya, de 23 años, sus dos hermanas y sus padres murieron en un ataque israelí contra su casa en un suburbio de la ciudad meridional de Tiro, dijo Reda, hermano de Maya y único superviviente de la familia Gharib.
Israel afirma que los ataques del lunes iban dirigidos contra armas de Hezbolá. El Ministerio de Sanidad libanés informó de que los ataques dejaron más de 550 muertos, entre ellos al menos 50 niños y 98 mujeres, en el día más sangriento para el país desde el final de la Guerra Civil de 1975-90.
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Una captura de pantalla compartida con Reuters muestra un mensaje enviado por un familiar a la tienda de vestidos tras la muerte de la familia Gharib: "La novia fue martirizada".
"Estaban sentados en su hogar, y entonces la casa fue atacada", dijo a Reuters en una llamada telefónica Reda Gharib, que se trasladó a Senegal el año pasado por motivos de trabajo.
La familia fue enterrada en un apresurado funeral al día siguiente, al que asistió poca gente debido al peligro de ataques. Reda no pudo llegar en avión, ya que la mayoría de los vuelos habían sido cancelados ante los continuos ataques israelíes y el lanzamiento de cohetes por parte de Hezbolá.
Su padre era un veterano retirado del ejército libanés, una fuerza de carácter intersectario financiada por Estados Unidos y otros países y ampliamente considerada como fuente de unidad en Líbano. Todas sus hermanas eran veinteañeras.
"Somos una familia nacionalista sin afiliación partidista, aunque, por supuesto, estamos con todos los que se resisten a la agresión", dijo Reda Gharib, señalando que ningún miembro de la familia era miembro de Hezbolá.
Pero afirma que ahora, tras haber perdido a su familia, quería que Hezbolá siguiera luchando contra Israel "hasta la victoria" y que no aceptara ninguna negociación.
ATAQUES "INDISCRIMINADOS"
Hezbolá comenzó a disparar cohetes contra Israel el 8 de octubre, un día después de que el grupo miliciano palestino Hamás atacara el sur de Israel, declarando entonces un "frente de apoyo" a los palestinos.
Los enfrentamientos se intensificaron bruscamente desde la semana pasada, con centenares de muertos y miles de heridos en Líbano, mientras Israel lleva a cabo una operación aérea en la que ha atacado la mayor parte del país.
En los días transcurridos desde el caos desatado por los ataques israelíes del lunes, han surgido otras informaciones de familias con muchos miembros muertos.
En la ciudad meridional de Hanuiye, un ataque israelí mató a ocho miembros de una familia y a una empleada doméstica de Gambia que vivía con ellos, según informaron familiares.
Mohamad Saksuk, cuyo hermano Hasan estaba entre los muertos, dijo a Reuters que el ataque alcanzó un edificio próximo a la casa de la familia, que se derrumbó sobre la suya.
Dijo que la familia no tenía nada que ver con Hezbolá y criticó a los israelíes por los ataques "indiscriminados", al tiempo que cuestionó por qué Líbano había sido arrastrado a una batalla que Hezbolá dice que es en apoyo de los palestinos.
"Ahora somos personas sin hogar. Vivimos en la calle", dijo por teléfono desde un refugio temporal. "Antes llevábamos una vida completamente normal. ¿Quién nos devolverá nuestras casas?"
Entre las víctimas se encontraban Hasan Saksuk, sus hijos adultos Mohamad y Mona, la esposa del propio Mohamad, Fatima, y su hija de 9 meses, Rima, así como los tres hijos de Mona, todos menores de nueve años. Anna, la trabajadora gambiana de unos 30 años, también pereció.
En la ciudad costera de Saksakieh murieron 11 civiles el lunes, entre ellos seis mujeres y dos niños, según el alcalde Ali Abás, que dijo que hubo ataques directos contra viviendas.
"Se trata de casas de civiles, no tienen nada que ver con ningún tipo de instalación militar", dijo Abás a Reuters.
Con información de Reuters