El dos de marzo murió Franco Macri y, pocos días después, se dio inicio a una sucesión millonaria que podría generar un inconveniente: la mayor parte de la fortuna fue dividida entre Mauricio, Gianfranco, Mariano y Florencia, pero nada se mencionó de Alejandra, la otra hija del empresario, que en los próximos días podría definir cuánto de la herencia le corresponde. Así, la división de bienes dejaría de ser entre cuatro para pasar a ser cinco.
La sucesión se tramita en el Juzgado Civil Nº 14. Según el testamento de Franco, el 20% de sus bienes se repartirían entre cada uno de sus cuatro hijos y su esposa fallecida, Sandra. Ésta dispuso que su 20% se dividiera entre sus dos hijos - Mariano y Florencia - con un 10% cada uno, pero en ningún momento se la mencionó a Alejandra.
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Sin embargo, como informó Noticias, el 9 de abril se inició otro expediente, sin testamento, el cual pudo haber tenido su origen en la propia Alejandra. Así, el 29 del mes pasado se publicó en el Boletín Oficial la convocatoria de los herederos para comparecer ante el juzgado. Hay un plazo de 30 días para comenzar con la gestión de la sucesión y la quinta hija de Franco podría recibir una tajada de la herencia.
Según informaron a ese medio desde la familia Macri, a la mujer se le dará lo que corresponda, pero será poco comparado con la gran fortuna que Franco supo manejar y que repartió entre sus hijos hace décadas. De hecho, el empresario cedió las acciones del Grupo Socma en septiembre de 1985 y de 1990.
En 2207 vendió IECSA a Ángelo Calcaterra, su sobrino y primo de Mauricio Macri, así como otras compañías que comenzó a abandonar para, en 2009, ceder todos los derechos accionarios a sus hijos. Por eso, la mayor parte de la fortuna ya fue repartida entre los cuatro Macri. Habrá que ver si Alejandra tiene la posibilidad de reclamar de forma retroactiva.
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