Dejar las luces del auto encendidas es un error común entre los conductores, pero puede tener consecuencias graves para el vehículo. La mayoría de los autos actuales cuentan con alarmas sonoras o visuales para advertir que las luces siguen encendidas, pero en ocasiones estas señales no son suficientes, y el descuido puede pasar inadvertido.
El principal problema de olvidarse las luces encendidas es que la batería del auto se descargará. La batería, al estar diseñada para suministrar energía a los sistemas eléctricos del auto, como el arranque y las luces, se agota cuando no recibe energía del alternador, lo cual sucede solo cuando el vehículo está en marcha. Si las luces se quedan encendidas por un largo período de tiempo, la batería se descargará hasta el punto de no poder recargarse, lo que podría implicar la necesidad de reemplazarla.
¿Por qué es importante cuidar la batería del auto?
La batería es un componente esencial del vehículo, ya que almacena energía y permite el arranque del motor, además de alimentar otros sistemas como las luces, el cierre centralizado, y la radio. Funciona mediante una reacción química que convierte energía en electricidad, y si bien puede soportar el uso temporal de las luces cuando el motor está apagado, un olvido prolongado puede provocar su descarga completa.
Para comprobar si la batería del coche tiene energía, se puede usar un voltímetro. Este dispositivo mide el voltaje de la batería, y si el valor es inferior a 12 voltios con el coche apagado, indica que está descargada. Si el voltaje es lo suficientemente bajo, puede que el coche no arranque, pero todavía hay opciones para intentar arrancarlo.
Qué hacer si la batería de mí auto se descargó: dos métodos infalibles
En caso de que la batería esté descargada, existen dos métodos para intentar encender el coche. El primero es empujar el vehículo o dejarlo caer por una pendiente para generar energía cinética que active el motor. Este método funciona principalmente en coches con transmisión manual. El segundo, más efectivo, es utilizar pinzas y otra batería o un arrancador externo para proporcionar la energía necesaria y poner en marcha el motor.
Si la batería no responde a estos métodos, es posible que esté tan descargada que no pueda recargarse, lo que significa que será necesario reemplazarla. Cambiar la batería no siempre requiere acudir a un taller, ya que con las herramientas adecuadas se puede realizar en casa. Es importante verificar las especificaciones técnicas de la batería para asegurarse de que la nueva cumpla con los requisitos del coche.