Con el orgullo intacto de ser una banda de La Plata que lleva 20 años en la ciudad tocando en vivo prácticamente todos los meses, Mostruo! lanzó su nuevo disco No morí, una declaración de principios y un aviso de que siguen presentes. Con la excusa de la presentación de la placa que realizarán este sábado 28 de septiembre en los galpones de la Comunidad Ferroviaria de Tolosa, el cantante y guitarrista Lucas Finocchi habló en exclusiva con El Destape sobre sus inicios allá por el 2004, cómo grabaron el disco nuevo, las diferencias con el proceso de los anteriores, y qué sienten con volver a discutir públicamente ciertas cuestiones. "Que los jubilados se estén muriendo de hambre y que los pibes no puedan comer no parece ser urgente para un montón de gente", se lamentó el músico.
Después de cinco años de Moderno, lanzaron finalmente No morí. En el medio hubo cambio de baterista, pandemia, la vida. ¿Encararon de otra manera la grabación?
- No morí es un disco distinto a los otros. Además de que la banda sumó un teclado nuevo, cambió un poco la sonoridad, lo laburamos también distinto a los otros por la pandemia más que nada. La génesis de las canciones fue otra a la que teníamos habitualmente. Fue un disco en el que la canción terminó apareciendo en el estudio.
¿Para los discos anteriores llegaban al estudio con las canciones más masticadas?
- Antes medio que ya las sabíamos y las íbamos a grabar. Y acá nos fuimos encontrando, porque teníamos esas maquetas que eran medio unos engendros. Los temas no estaban armados, eran ideas nada más. No fue el típico disco que hacíamos de armar los temas en el ensayo, tocarlos un poco e ir y grabarlos. Hay muchos temas que lo último que se grabó fue la batería, que para nosotros es raro. Fue un proceso largo, tedioso, porque nos costaba eso de ir a grabar una canción que no conocíamos. Somos una banda muy de tocar, del vivo, de ensayo. No es que somos muy experimentales, nunca lo fuimos. Entonces fue distinto, pero eso también abrió a otras sonoridades. Fue un disco que nada que ver con lo que solíamos hacer, un poco por las condiciones y un poco porque nos entregamos a eso.
Este 2024 cumple 20 años y en todo este tiempo la escena y la industria musical cambiaron muchísimo. ¿Cómo vivieron ese proceso desde adentro?
- En el 2004 no había Spotify ni YouTube. Recién empezaba a haber estudios caseros, era esa transición. No se podía grabar un disco, pero por otro lado lo podías hacer en tu casa. De hecho el primer disco de Mostruo! está grabado en la sala del Tano Caccavo (líder de Cala Discos) un sellito independiente de La Plata. Ese sello, Laptra y otros más fueron un poco la respuesta al 2001. La industria del disco, esa idea de que te iba a contratar Sony no existía más. Era "hacelo vos o quedate en tu casa y nos rompas los huevos". Entonces el primer disco lo hicimos así y sin tampoco mucha ambición de nada. Era otro mundo, otra cosa.
¿Y en estos años cambiaron mucho su forma de pensar la música?
- Era re distinto el 2004 a lo que es ahora, y en algún punto tratamos de no ser ortivas con lo que pasa ahora, pero seguimos haciendo las cosas de la misma manera. Seguimos pensando en hacer un disco, en hacerle una tapa, en presentarlo. No hemos podido adaptarnos a esa otra cultura de los adelantos, a pesar de que sacamos algunos. El disco es como pintar un cuadro, escribir un libro, es una forma que es la que nosotros aprendimos.
¿No morí es un poco un aviso de "ey, seguimos acá"?
- Es precisamente eso. Vino el Kubo (Kubilai Medina: guitarra y voz) con la canción No morí y le dije "boludo, así se tiene que llamar el disco". Porque tampoco queríamos una cosa épica. Es un poco un chiste. Siempre tratamos en los discos de no ser muy serios. En algún momento sí lo fuimos: el primero se llama Groso, el segundo La nueva gran cosa. Eran todos chistes, obviamente. Y ahora este un poco también. Somos gente grande, seguimos tocando casi siempre en La Plata, somos una banda de La Plata y seguimos haciendo cosas. Y es un aviso: acá estamos, estamos vivos.
La Plata tiene desde siempre un aura mística, ¿es así?
- Siempre está esa pregunta de si somos un invento. Está esa pendulación entre que nos gusta esa fantasía de que en La Plata hay algo especial y hay un mundo artístico alucinante, y de que por otro lado que acá no pasa nada. Vamos de un extremo al otro. Lo que es lindo de La Plata es la dimensión de lo posible, trabajé muchos años en Bs As y era todo mucho más profesional y más complejo y como que cada uno está en la suya. Acá en la ciudad es más un pueblo en algunas cosas. Hay algo de eso que hace que nadie se limite. También esa cosa de que tiene la ciudad de que todo el tiempo está llegando gente joven a estudiar, es como que hay ahí una levadura que anda. Es una masa madre que no se muere nunca y siempre pasan cosas. Nosotros somos una banda que hace 20 años que tocamos en la Plata. Y si tengo que hacer un promedio, tocamos una vez por mes. Es un montón. Siempre que tocamos hay un montón de gente, y la gente se canta los temas. Y hay un montón de gente que va a todos los recitales. Y no sé si eso podría pasar en otro lado. La Plata te da esa posibilidad de hacer.
¿Qué sienten cuando ven que se vuelven a discutir temas que parecían saldados?
- Es realmente angustiante. Por momentos le encontrás la vuelta pensando que es algo que va a terminar o que es una realidad paralela. Y por otros momentos pienso que la verdad que en este momento hay una gran cantidad de personas a las que no les parecen importantes todas esas cosas. Y somos mitad y mitad me parece. O decir bueno, dónde vamos a encontrar el punto para armar un acuerdo. ¿Habrá una posibilidad de un acuerdo o esto termina en una guerra civil? Porque además cada vez es más antagonista. Que los jubilados se estén muriendo de hambre y que los pibes no puedan comer no parece ser urgente para un montón de gente. Ni para nuestra clase dirigente. Y lo digo por toda nuestra clase dirigente.
¿Y hay salida de eso?
- Es muy difícil vivir en un mundo injusto, pero te vas acostumbrando también. Y eso te va planchando la capacidad de acción. Estoy en un momento un poco oscuro con respecto a eso. Pero es algo que obviamente nos interpela. En mi familia tengo muchas personas desaparecidas y en la ciudad de La Plata hay una gran cantidad de historia con los DDHH, y que vayan diputados a visitar a Astiz me parece completamente irracional. Pero por otro lado es lo que pasó, está pasando eso y eso no sabés dónde termina. No sabés si termina en ese símbolo o si termina en "bueno, las libertades civiles están en discusión, qué vamos a hacer". Me cuesta mucho pensar qué va a pasar, pero no hay que ser boludo ni hay que ser blando con la postura. Obviamente, nosotros como banda estamos a favor de los DDHH, de los jubilados porque "hay que ser muy cagón para no estar con los jubilados", como decía el Diego, a favor de los docentes, de la Universidad Pública. Nos han empobrecido y era un poco lo que venían a hacer, a igualarnos con el resto de Latinoamérica, un plan maestro que está en evidencia. Ojalá podamos encontrar la manera de salir.
Si no conocés Mostruo!, Lucas Finocchi recomienda que arranques escuchando No morí y Estudio bar.
Entradas para la presentación del nuevo disco de Mostruo!
La banda platense presentará No morí este sábado 28 de septiembre en el galpón de la Comunidad Ferroviaria de Tolosa junto al uruguayo Paul Higgs y a Carmen Sánchez Viamonte. Las entradas puede adquirirse en el siguiente link.