Luego del cambio de sede, a raíz de las problemáticas socioeconómicas acontecidas en Chile, el nuevo escenario designado para la final de la Copa Libertadores fue protagonista de un hecho delictivo. El estadio Monumental de Lima en donde jugarán River y Flamengo fue asaltado hace pocas horas, faltando muy poco para desarrollarse el encuentro.
Según informó el sitio RPP Noticias, en la madrugada del jueves argentino (23 horas del miércoles en Lima), el estadio Monumental sufrió el hurto de 119 radios portátiles, 90 cordones intercomunicadores y 65 baterías.
Si bien aún se desconoce cuánto afectará de forma directa al evento de este sábado, que comenzará a las 17 horas de Argentina, la Policía Nacional peruana no brindó mayores detalles al respecto. Una nueva mancha para las finales organizadas por Conmebol.