Los chimpancés salvajes se adaptan genéticamente a distintos hábitats, muestra estudio

10 de enero, 2025 | 18.18

Los chimpancés salvajes viven en diversos entornos de África, desde densas selvas tropicales hasta zonas más abiertas de bosque y sabana. Según un nuevo estudio, estos primos cercanos de nuestra especie han desarrollado curiosas adaptaciones genéticas ajustadas a sus hábitats, incluso a patógenos como la malaria.

Los investigadores examinaron los datos genéticos de 388 chimpancés salvajes de 18 países, documentando adaptaciones impulsadas por la naturaleza de su hábitat y revelando una diversidad genética desconocida hasta ahora dentro de esta especie, moldeada por las condiciones locales.

Los entornos forestales, más que los hábitats abiertos, están repletos de patógenos como la malaria, enfermedad parasitaria transmitida por mosquitos.

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El estudio descubrió que los chimpancés que viven en los bosques presentan cambios en los genes asociados a la resistencia a las enfermedades, incluidos algunos de los relacionados con la adaptación a la malaria en humanos.

"En los chimpancés del bosque, identificamos señales de adaptación a patógenos, y la señal más fuerte es la malaria", afirma la genetista evolutiva del University College de Londres Aida Andrés, que dirigió el estudio publicado esta semana en la revista Science.

"Identificamos firmas de adaptación en dos genes que se sabe que median en la resistencia y adaptación a la malaria en humanos. Por tanto, esto puede representar una posible señal de adaptación paralela al parásito de la malaria en las dos especies", destacó.

La malaria sigue siendo una amenaza mortal para los humanos. Según la Organización Mundial de la Salud de la ONU, se calcula que en 2023 se produjeron 597.000 muertes por paludismo en todo el mundo.

"Se trata de un estudio evolutivo, por lo que aún no se ha establecido si la variación genética en estos dos genes confiere realmente resistencia a la malaria en la naturaleza, y habrá que investigarlo en futuros estudios", sostuvo Andrés.

"Por otra parte, no encontramos pruebas de adaptación genética a la malaria en los chimpancés de bosque-sabana, quizá porque los entornos forestales están asociados a una mayor presión de la malaria", agregó.

Los chimpancés y los bonobos, estrechamente emparentados, son las especies más cercanas genéticamente a los humanos, ya que comparten alrededor del 98,8% de nuestro ADN. Los linajes evolutivos de humanos y chimpancés se separaron hace entre 6,9 y 9 millones de años, según una investigación publicada en 2023.

"Si, como proponemos, los mecanismos de adaptación al mismo agente infeccioso son probablemente similares en todas las especies, la identificación de firmas de adaptación genética en los simios puede ayudarnos a identificar posibles adaptaciones genéticas aún desconocidas en las poblaciones humanas", agregó Andrés.

Los investigadores basaron sus hallazgos en material genético extraído de heces de chimpancé recogidas en lugares como Costa de Marfil, Camerún, Congo, Gabón, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Liberia, Malí, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Ruanda, Senegal, Sierra Leona, Tanzania y Uganda.

Se considera que los chimpancés están en peligro debido a la destrucción de su hábitat, la caza furtiva y las enfermedades infecciosas. La población total en libertad se estima entre 170.000 y 300.000 ejemplares, según el Fondo Mundial para la Naturaleza.

(Reportaje de Will Dunham en Washington, Editado en español por Héctor Espinoza)