En un acto del PRO porteño en Villa Pueyrredón, el jefe de Gobierno Jorge Macri se metió de lleno este jueves en la pulseada electoral de este año. Anticipó que su primo y ex presidente, Mauricio Macri, podría ser candidato y repartió tanto al oficialismo de Javier Milei como al Partido Justicialista y a su titular, la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. "Guarda que se viene Mauricio Macri candidato. Encima el tipo nació en provincia, tiene domicilio en ciudad...la puede seguir a Cristina donde haga falta", aseguró entre risas y cantos de los militantes que lo escuchaban.
Poco después, también apuntó a la creciente tensión con el oficialismo libertario que ya ha dejado claro que quiere disputarle CABA en las próximas elecciones: "La ciudad no es un botín de guerra."
El jefe de Gobierno aseguró que su principal objetivo es "defender la ciudad de Buenos Aires", más precisamente su "autonomía". "Es uno de los desafíos más importantes que nos toca como espacio político", opinó en el acto que se realizó por los 20 años de la fundación del PRO.
Además, el ex intendente de Vicente López reveló que su primo le dijo que va a estar "donde el partido lo necesite". Y profundizó: "Ojo que una vez nos dijeron: 'Si quieren competir, armen un partidito y ganen'. Y les ganamos. Guarda que se viene Mauricio Macri candidato. Me va a matar ahora. Encima el tipo nació en provincia, tiene domicilio en Ciudad...la puede seguir a Cristina donde haga falta".
Respecto a las elecciones legislativas de este año, Jorge Macri le puso paños fríos a un posible acuerdo con La Libertad Avanza. "Llegó la hora de revalidar nuestro liderazgo en la Ciudad y lo vamos a hacer con firmeza. Tenemos que disputar poder y ganar. Digámoslo sin ‘peros’ ni vergüenza: queremos el poder porque lo administramos bien, con responsabilidad y de cara a la gente, sin escondernos. Y queremos un Estado eficiente, liviano, que no asfixie pero además, queremos al Estado porque no es cierto que en la Argentina todos nacen con las mismas oportunidades", declaró.
"Hace 18 años sacamos a la Ciudad del caos y ahora vamos a defender la autonomía, y lo vamos hacer como lo hicimos en el pasado. La libertad no es gritar o gruñir, es darle a la gente las herramientas para transformar su día a día. Nosotros no dejamos a nadie atrás y el que piensa distinto no es nuestro enemigo. No creemos en el pensamiento único", agregó el jefe de Gobierno en el acto partidario.