Israel presenta su plan de evacuación de civiles y defiende ofensiva contra Rafah

26 de febrero, 2024 | 10.51

El Ejército israelí presentó hoy un plan para la "evacuación" de civiles de áreas de conflicto, luego de que el primer ministro Benjamin Netanyahu prometiera lanzar una ofensiva terrestre en la sureña ciudad gazatí de Rafah, donde se refugian 1,4 millones de palestinos desplazados por la guerra entre Israel y Hamas.

A pesar de las advertencias de la ONU y los pedidos de Estados Unidos y otros de sus aliados de no dañar a civiles, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que las negociaciones que se reanudaron en Doha para un cese del fuego con Hamas no evitarán una ofensiva israelí en Rafah.

El operativo planeado despertó temores de una matanza masiva de civiles en Rafah, frontera con Egipto, por donde ingresa la ayuda humanitaria, requerida desesperadamente ante la crisis humanitaria en Gaza, territorio gobernado por Hamas desde 2007.

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La ONU alertó que mientras los bombardeos no cesan en Gaza, la ayuda humanitaria entra a cuentagotas por el paso de Rafah, y depende del visto bueno de Israel, que impuso un asedio total en Gaza.

En este contexto, el Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con sede en Cisjordania ocupada, presentó hoy su renuncia al presidente Mahmud Abbas en medio de desavenencias internas acerca del manejo de la crisis originada por la guerra entre Israel y Hamas, anunció el primer ministro Mohammed Shtayyeh.

Abbas, de 88 años, ha sido muy criticado por su "impotencia" frente a los bombardeos israelíes en la Franja y el recrudecimiento de la violencia en Cisjordania ocupada.

Desde los enfrentamientos de junio de 2007, el liderazgo palestino está dividido entre la Autoridad Palestina de Abbas, con un poder limitado en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, y Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, donde la situación no deja de empeorar: 2,3 millones de personas, la inmensa mayoría de la población, se enfrentan a una "hambruna masiva", advirtió la ONU.

"No hay leche (para mi hija). Trato de darle pan que preparo a partir de forraje, pero no puede digerirlo", contó un palestino a la agencia de noticias AFP.

Aun así, el director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini, afirmó ayer que todavía puede "evitarse" una hambruna en Gaza si Israel permite que las agencias humanitarias envíen allí "una ayuda significativa".

Sin embargo, Netanyahu insiste en su plan de lanzar una ofensiva contra Rafah para acabar con el "último bastión" de Hamas.

"El (Ejército israelí) presentó al gabinete de guerra un plan para evacuar civiles de áreas de combate en la Franja de Gaza, junto con un plan operativo", indicó hoy el despacho de Netanyahu en un comunicado.

Previamente, el primer ministro afirmó que la ofensiva contra Rafah solo se vería "demorada" en caso de alcanzar un acuerdo de alto el fuego, cuyas negociaciones se reanudaron ayer en Qatar con representantes de ese país, Egipto, Estados Unidos e Israel, junto a enviados de Hamas.

Además, enfatizó que una operación militar sobre Rafah pondría a Israel a semanas de una "victoria total" sobre Hamas.

Según una fuente de Hamas, catalogado como organización "terrorista" por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea, el plan contiene una tregua de seis semanas y un intercambio de entre 200 y 300 presos palestinos por 35 y 40 rehenes.

Israel, que afronta presiones internas, exige "la liberación de todos los rehenes, empezando por todas las mujeres, y que dicho acuerdo no signifique el fin de la guerra", afirmó Tzachi Hanegbi, asesor de seguridad nacional de Netanyahu.

Hamas, en cambio, exige un "alto el fuego total" y una retirada de las tropas israelíes de Gaza, un pedido que Netanyahu calificó ayer de "delirante".

En tanto, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, viajará mañana a París para abordar las negociaciones en curso con el presidente francés, Emmanuel Macron.

La guerra estalló el 7 de octubre, cuando milicianos islamistas mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, y secuestraron a unas 240, de los cuales -según Israel- 130 siguen retenidos en Gaza.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre que ya provocó 29.782 muertos en Gaza, en su gran mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio palestino.

Con información de Télam