Un tribunal de la ONU confirmó hoy la condena de dos exjefes de inteligencia serbios y aumentó sus penas de prisión a 15 años, en el último juicio importante por crímenes de guerra en el conflicto en Bosnia en los años 1990.
Los jueces rechazaron las apelaciones presentadas por Jovica Stanisic, jefe de los servicios de seguridad del Estado del difunto presidente serbio Slobodan Milosevic, y su entonces adjunto Franko Simatovic, condenados en 2021.
Ambos fueron encontrados culpables de respaldar a las fuerzas serbias que llevaron a cabo crímenes durante la toma de la ciudad bosnia de Bosanski Samac en abril de 1992.
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Hoy, los magistrados también aumentaron sus penas de prisión de 12 a 15 años, informó la agencia de noticias AFP.
"Stanisic y Simatovic compartían la intención de alcanzar el objetivo criminal común de expulsar por la fuerza y de forma permanente a la mayoría de los no serbios de grandes áreas de Croacia y Bosnia y Herzegovina", dijo la jueza presidenta Graciela Gatti Santana.
El tribunal determinó que Stanisic, de 72 años, y Simatovic, de 73, formaron parte de un plan criminal para "limpiar étnicamente" a los no serbios de grandes partes de Bosnia y Croacia.
Los fiscales destacaron la importancia del veredicto, que por primera vez vincula oficialmente las atrocidades cometidas en Bosnia con el régimen serbio de Milosevic, quien murió en 2006 cuando estaba detenido en La Haya.
"Es realmente importante", dijo el fiscal general Serge Brammertz en conferencia de prensa tras la audiencia.
"Esta es la única decisión que tenemos con la participación directa de funcionarios de Belgrado condenados como parte de una empresa criminal conjunta", agregó.
La presidenta de una asociación de madres de Srebrenica, Munira Subasic, que reclama la justicia para las víctimas de la masacre de 1995, dijo que el veredicto podría ayudar a aliviar las tensiones que aún afectan a los Balcanes.
"Sin verdad, no hay justicia. Sin justicia, no hay confianza. Y sin confianza, no hay reconciliación", dijo.
Varios sospechosos, incluido el líder político serbio bosnio Radovan Karadzic y el líder militar Ratko Mladic, ya fueron condenados a cadena perpetua por el tribunal de La Haya, pero ha sido más difícil vincular los crímenes con Serbia.
El caso de Stanisic y Simatovic empezó hace dos décadas, lo que lo convierte en el más largo y el último ante este tribunal de la ONU que se ocupa de los crímenes de las guerras que desgarraron la antigua Yugoslavia después de la caída del comunismo.
Los dos hombres fueron arrestados en 2003 y absueltos durante un primer juicio en 2013, antes de que el tribunal ordenara un nuevo juicio por error de derecho.
El tribunal, conocido oficialmente como Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales, se hizo cargo de los casos pendientes del Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia (TPIY), que cerró en 2017.
Con información de Télam