En una serie de tres jornadas inéditas, Rusia celebrará las elecciones nacionales (desde el viernes al domingo) para definir al próximo mandatario que dirigirá al país hasta 2030. Aunque los candidatos son cuatro, analistas locales e internacionales asumen que la posibilidad de una victoria contundente sólo está en las manos del actual presidente, Vladimir Putin, que lleva más de 20 años en el poder y, en la última etapa, logró imponer trabas y restricciones para limitar la participación de opositores. El impacto de la guerra en Ucrania, la amenaza nuclear y la economía, los temas que atraviesan el escenario electoral que comenzó con detenidos por protestar.
La popularidad y la estabilidad económica, le dieron a Putin -de 71 años- la fuerza necesaria como para acomodarse en el poder en las últimas dos décadas. Llegó en el 2000 y consolidó dos mandatos hasta 2008, cuando una enmienda constitucional amplió los mandatos presidenciales a seis años. El intercambio temporal de puestos con el entonces primer ministro le permitió volver al cargo en 2012. Para 2021, Putin promulgó una ley que lo habilitó para postularse dos mandatos más, es decir, hasta 2036.
Entonces, el respaldo para reiniciar el reloj electoral lo obtuvo en un referéndum con el 76% de los votos, en un contexto de persecución a opositores, de restricciones a la protesta social y discriminación a la población LGBT. Ese apoyo no parece haberse horadado tras el comienzo de la guerra en Ucrania: según la firma VTsIOM –cercana al Kremlin—, el presidente obtendrá el 82% de los votos y, según FOM, su respaldo será del 80,8% de las papeletas, informó France24. Aunque, al mismo tiempo, el escenario es de apatía: sólo el 1% de los ciudadanos mencionaron las elecciones como uno de los eventos significativos por venir, dijo ante la CNN en español, el observador político de Meduza —un sitio opositor en Rusia— Andrey Pertsev, en función de encuestas semanales de FOM.
¿Quiénes votan?
Las personas habilitadas para votar son las mayores de 18 años —excepto quienes que cumplen una condena penal, lo que significa 112,3 millones de votantes dentro de Rusia y las partes de Ucrania ocupadas y otros 1,9 millones en el extranjero, según la Comisión Electoral Central (CEC).
En tanto, quienes se encuentren en zonas de difícil acceso pudieron acceder al voto anticipado que arrancó en febrero y se habilitó aproximadamente a 1,4 millones de personas de 39 regiones rusas, entre ellas -la anexionada Zaporizhia-, precisó la agencia estatal TASS.
Ante a la “apatía” detectada por algunas encuestadoras, VTsIOM y FOM auguraron que la participación pueda llegar a estar en torno al 71% de la población, diez puntos más arriba que en las últimas presidenciales y 20 de las últimas legislativas.
Los candidatos
Ante ese capital político se enfrentarán otros tres candidatos: Nikolai Kharitonov, del Partido Comunista; Leonid Slutsky, líder del Partido Liberal Democrático; y Vladislav Davankov, del partido Pueblo Nuevo.
Sobre ellos hizo su caracterización el sitio estatal ruso Spunik. Kharitonov es la segunda vez que se suma a la carrera presidencial, fue miembro de la Duma, es doctor en Economía y en su programa apunta a proyectos sociales, viviendas y facilidades para estudiantes jóvenes.
Slutsky comenzó su carrera política en los 80, es economista y también fue legislador nacional. Por último, Davankov “se posiciona como una alternativa de derecha, bastante ausente en el espectro ruso”, señalaron en Spunik. Es historiador y doctor en sociología, empresario y congresista nacional. La característica común que los une, según señaló France24, es que todos apoyan la guerra en Ucrania.
Podría destacarse, también, el hecho de que estén vivos. En febrero pasado la muerte de Alexey Navalny en circunstancias no aclaradas mientras cumplía una condena en Siberia se sumó así a las prohibiciones de una serie de candidatos por parte de la Comisión Electoral Central (CEC), entre ellos el pacifista Boris Nadezhdin y, antes de él, la experiodista Yekaterina Duntsova -en ambos casos el organismo argumentó cuestiones administrativas como falta de firmas e incumplimiento de algún requisito-, así como a la lista de muertes poco claras de quienes se manifestaron en contra de Putin a lo largo de los últimos años.
La votación en los territorios anexados
La votación también tendrá lugar en Donetsk, Lugansk, Zaporizhia y Jersón, las cuatro regiones anexadas tras el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, aunque las fuerzas rusas no las controlan por completo.
Las protestas y las detenciones durante los comicios
A horas de haber comenzado la votación, varias personas fueron detenidas por verter diferentes tipos de líquidos, entre ellos tinta, dentro de diversas urnas en cinco centros, en lo que las autoridades establecieron como “actos de terrorismo” con penas de hasta cinco años. La CEC precisó que todos los "atacantes" en los centros de votación fueron arrestados y serán imputados, después de que el Comité de Investigación haya abierto las respectivas causas penales en su contra.
"Todos fueron detenidos y cualquier otro que se atreva a hacer lo mismo será arrestado también", declaró la presidenta de la CEC, Ella Pamfilova, según la agencia rusa Interfax, que también precisó que “todos” los atacantes admitieron haberlo hecho "por dinero" sin estar al tanto de las posibles consecuencias de sus actos.
Previamente, las autoridades habían explicado que al menos cinco centros de votación situados en Moscú, Voronezh y Rostov habían registrado incidentes de este tipo. Así, ha señalado que algunas de estas personas se han presentado con acreditaciones de prensa falsas.
La economía y la guerra
Uno de los temas que más preocupa a la ciudadanía rusa según los expertos es la economía que, a pesar de las sanciones por parte de Occidente a causa del conflicto armado en el vecino país y el aumento de la inflación, sigue al alza. De hecho, el viernes 8 de marzo, el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia dijo que espera que la economía nacional esté por encima del 2% en 2024.
Según la encuestadora Levada Center, “la mayorá de la población rusa siempre apoyó la guerra en Rusia”. Entre quienes apoyan “absolutamente” y “más bien”, de hecho, aumentó la cantidad de apoyos en noviembre de 2023 (74%) en comparación con febrero de 2022 (68%).
Los testimonios dan cuenta de que, en este contexto de guerra, la labor de los soldados está “muy bien paga”, contó ante la CNN en español un académico. Ese salario, representaría el triple que un buen salario en las ciudades grandes del país, al tiempo que el Estado paga una importante indemnización a la familia de un soldado que muere en batalla.