El canciller alemán, Olaf Scholz, destituyó este miércoles al ministro de Finanzas, Christian Lindner, jefe de su socio de gobierno, el Partido Democrático Libre (FDP). Tras las amenazas del FPD, decidió abandonar la coalición del Gobierno, informó la Agencia Deutsche Welle (DW). Con un mensaje que publicó en redes sociales, Scholz dio a entender que Lindner actuó "de forma irresponsable" y, luego, anunció que pedirá un voto de confianza al Parlamento.
Luego de eso, se podrían celebrar elecciones anticipadas en marzo. "No hay una base de confianza para seguir cooperando", aseguró el canciller, que enumeró diversas situaciones en las que el líder liberal "torpedeó" según él la labor del Ejecutivo de coalición en los últimos tres años.
Las cúpulas de los tres partidos que forman el tripartito se reunieron el miércoles por la tarde en Berlín, en un encuentro al que asistieron también Scholz, Lindner, y el vicecanciller y ministro de Economía, el verde Robert Habeck, que mantuvieron desde este lunes varios encuentros a tres bandas para tratar de acercar posiciones. El objetivo era intentar salvar la coalición, sumida en una profunda crisis a menos de un año de los comicios legislativos previstos para otoño de 2025 y en un momento en que la popularidad de las tres formaciones ha caído a mínimos, agregó DW.
"Le pedí al Presidente Federal que destituyera al Ministro de Finanzas. Quien se niega a encontrar una solución a esta situación actúa de forma irresponsable. No hay base de confianza. Hice un juramento: siempre tendré presente el bienestar de todo nuestro país", subrayó el canciller alemán en mensaje que publicó en su cuenta de X el miércoles. Lindner había propuesto celebrar elecciones anticipadas en el país ante las diferencias existentes entre los socios de coalición en materia económica tras las conversaciones de esta semana, que parecen no haber dado sus frutos, indicó la agencia de noticias Europa Press.
La crisis, además, tiene como trasfondo las elecciones en Estados Unidos en donde el Partido Republicano consolidó su victoria con Donald Trump como presidente electo. Ante esa situación, en la que la guerra en Ucrania y la situación en Medio Oriente amenazan la seguridad de Europa, hace falta certidumbre y seguir invirtiendo en "seguridad y fortaleza", afirmó el canciller alemán.
En ese sentido, según DW, Scholz aseveró que no está dispuesto a elegir entre el apoyo a Ucrania y la inversión en seguridad, por un lado, y el Estado de bienestar por el otro, como según él le exigía Lindner, y habló de un falso dilema que es "veneno" para la democracia.
Divergencias fundamentales
La ruptura se vio precipitada por divergencias fundamentales sobre los planes para relanzar la economía germana, en su segundo año de recesión, y sobre los presupuestos para el año que viene, que se hallan todavía en trámite parlamentario. Según los expertos, la salida de los liberales del Gobierno abre distintos escenarios, entre ellos la posibilidad de que los socialdemócratas de Scholz y los verdes intenten gobernar en minoría o que el canciller se someta a una cuestión de confianza para después convocar elecciones anticipadas, que podrían celebrase en marzo.
Según añadió la agencia de noticias alemana, otra opción es que Scholz intente formar una coalición con la oposición conservadora de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que sin embargo no se ha mostrado hasta el momento abierta a esta posibilidad.
Pedido de confianza en marzo
Scholz explicó que aspira a que hasta la Navidad el Parlamento complete el trámite parlamentario de todos los proyectos de ley del Ejecutivo de carácter urgente, lo que también debería incluir, en teoría, el presupuesto para 2025.
Después, en la primera sesión del nuevo año se someterá a una cuestión de confianza para que los diputados decidan "si abren el camino a elecciones anticipadas", las cuales, según dijo, se producirían a más tardar a finales de marzo.
Además, el canciller dijo que buscará el diálogo con Friedrich Merz, el jefe de la oposición democristiana, que lidera en estos momentos las encuestas de intención de voto, y le ofrecerá cooperar en las cuestiones fundamentales de la economía y la defensa. "La economía no puede esperar a unas elecciones anticipadas. Hace falta claridad", afirmó. El canciller concluyó su comparecencia con un alegato por la capacidad de compromiso y puso a EE.UU., un país "profundamente dividido" como ejemplo a evitar. "Tendremos que lidiar con resultados que requerirán cooperación y compromiso", dijo, apuntando a una posible cooperación entre conservadores y socialdemócratas.