Desde que se le escapó el octavo campeonato del mundo de Fórmula 1 en aquella definición del GP de Abu Dabi 2021 contra Max Verstappen, la relación de Lewis Hamilton con Mercedes comenzó a decaer. En aquella última fecha, un error del equipo le costó el título al inglés, que fue superado por el neerlandés en la última vuelta debido a que Red Bull tuvo una mejor estrategia tras el Safety Car provocada por el accidente de Nicholas Latifi.
A eso se agregó que la escudería alemana no le acertó a la creación de los monoplazas que siguieron, que nunca lograron adaptarse del todo al efecto suelo vigente desde 2022, año en que comenzó la sequía de victorias del piloto británico. De hecho, Lewis Hamilton recién volvió al triunfo en el GP de Gran Bretaña de esta temporada y, aunque ganó de nuevo en Bélgica, el W15 ha vuelto a rendir mal, tanto que fue noveno en Azerbaiyán y décimo el Brasil el último fin de semana.
Todo esto justifica en parte la decisión que tomó el siete veces campeón del mundo a inicios de febrero, cuando sorprendió con el anunció de que este será su último año en la sede de Brackley, dado que competirá en Ferrari desde 2025. De ahí que Lewis Hamilton ya no tenga tanto interés por el campeonato, algo que manifestó en una reciente conferencia de prensa tras la cita en Interlagos.
Allí, un periodista le preguntó por qué el monoplaza funciona tan bien en algunas pistas y tan mal en otras, donde parece el efecto de marsopeo, es decir, el rebote del coche con el asfalto que genera serios dolores de espalda a los pilotos. Ante tal interrogante, el piloto de Mercedes se animó a bromear y le ofreció dinero al notero: “Dímelo tú. Esa es la pregunta del millón. Si la encuentras, te daré un millón de dólares”.
MÁS INFO
El difícil momento de Mercedes en la F1
De ganar el campeonato de constructores en 2021, Mercedes ha pasado a estar cuarto en la tabla este año, en el que McLaren es el mejor equipo, seguido por Ferrari y Red Bull cuando solo quedan tres fechas en el calendario. Por si esto fuese poco, la salida de Lewis Hamilton no es el único problema, dado que George Russell tampoco está contento con el presente del equipo, sobre todo por la pobre estrategia que tuvieron los alemanes en el GP de Brasil, donde el ex Williams se perfilaba como candidato a ganar tras superar a Lando Norris en la largada.