Fórmula 1 sin mujeres: los motivos detrás de la ausencia de pilotas en la competencia

La categoría madre del automovilismo tiene veinte asientos y todos son ocupados por hombres. La última mujer compitió hace más de treinta años.

05 de noviembre, 2024 | 20.55

Llegar a la Fórmula 1 es una tarea muy complicada, puesto que apenas hay veinte asientos disponibles, muchos de los cuales tienen ya definidos a sus pilotos por varios años. A modo de ejemplo, Max Vestappen, actual campeón del mundo y líder del campeonato, tiene contrato con Red Bull hasta fines del 2028, mientras que Charles Leclerc fue renovado en la pretemporada por cinco años en Ferrari, por lo que se vestirá de rojo al menos hasta 2029.

De ahí que la lista de espera por una oportunidad en la máxima categoría del automovilismo sea considerable, pero las mujeres tienen una dificultad extra. No es que esté prohibido por reglamento, puesto que la Fórmula 1 es uno de los pocos deportes mixtos, e incluso hubo cinco mujeres que participaron en Grandes Premios, siendo la última Giovanna Amati, que en 1992 corrió tres carreras con Brabham.

Otra italiana, Lella Lombardi, fue la única que logró sumar puntos al terminar sexta en el GP de España 1975, lo que le otorgó medio punto cuando solamente sumaban los seis primeros en cruzar la línea de meta. De hecho, actualmente hay una mujer en la F1, la británica Jessica Hawkins, que es piloto de pruebas en Aston Martin, aunque ahora mismo está más volcada al proyecto que tiene la marca en la F1 Academy, la competencia que tiene como objetivo preparar a las pilotos para la Fórmula 1.

Ahora bien, la F1 Academy -por el momento- no logra alcanzar el status que tienen otras categorías. En este sentido, también se observan algunas situaciones problemáticas que tienen que vivir las mujeres a lo largo de su trayectoria. Más allá de la poca disponibilidad de asientos, también se suma la poca habitualidad que tienen los empresarios con capacidad de apostar a una trayectoria de una mujer, ya que que no hay muchas posibilidades económicas para que crezcan desde las categorías. 

Lo cierto es que una mujer bien preparada físicamente podría estar en condiciones para manejar un monoplaza, pero el asunto vuelve sobre las preferencias de los equipos. La Fórmula 1 también es un negocio que mueve millones, con pilotos que tienen asientos por los patrocinadores que pueden llevar o por contactos en las escuderías, como Lance Stroll, cuyo padre, Lawrence Stroll, es el dueño de Aston Martin. Por lo tanto, las mujeres también tienen ese muro en frente, sin mencionar a los talentos que provienen de la Fórmula 2 y resultan muy prometedores a los equipos, tal como ocurre con Franco Colapinto.

Jessica Hawkins ahora es mentora de Tina Hausmann en F1 Academy.

El fallido proyecto de la W Series

Antes de la creación de la F1 Academy, se disputó la W Series, una competencia meramente femenina que simulaba a la Fórmula 1 y que se compitió en 2019, 2021 y 2022, año en que fue cancelada cuando todavía quedaban dos fechas. En las tres ediciones, la campeona fue Jamie Chadwick, pero la británica no dio un salto a la F1 a pesar de sus resultados y desde 2023 compite en la Indy NXT con el equipo Andretti.

La sucesora de la W Series fue la F1 Academy, que tampoco ha tenido demasiado impacto hasta el momento. Su primera edición se dio el año pasado y la campeona fue la española Marta García, que ahora está en la Fórmula Europea, mientras que esta temporada es liderada por Abbi Pulling, cuando solo quedan dos de las siete fechas que tiene el calendario, un número bastante inferior con relación a las 24 fechas de la Fórmula 1.

Varias pilotos de la F1 Academy vienen de la W Series.