En un sorpresivo anuncio que dejó a muchos con la boca abierta, Enrique de Luxemburgo reveló que cederá sus funciones como Jefe de Estado a su hijo Guillermo a partir de octubre. La noticia puso en relieve la familia real del pequeño país europeo, muchas veces eclipsada por la realeza británica, de España o de los Países Bajos.
Durante un discurso en las celebraciones del Día Nacional de Luxemburgo, el gran duque expresó su deseo de darle la oportunidad a los jóvenes y confiar en ellos para llevar adelante el ducado. Enrique no abdicará directamente, sino que delegará sus poderes en su primogénito de manera temporal o permanente. Guillermo, de 42 años, deberá prestar juramento de defender la Constitución antes de asumir sus nuevas responsabilidades.
Esta decisión refleja la repetición de la historia en Luxemburgo. En 1998, el gran duque Enrique asumió el cargo de lugarteniente-representante, con poderes en ciertas competencias y tras prestar juramento de defender la Constitución, un rol similar al que Guillermo asumirá en octubre. Unos años más tarde, en el 2000, cuando su padre cumplió 79 años, Enrique ascendió al trono.
Pese a que su rol es principalmente representativo, el traspaso de poder generó gran revuelo y desató curiosidad sobre el resto de los integrantes de la monarquía de Luxemburgo. El Gran Duque, casado con la gran duquesa María Teresa, tiene cinco hijos y ocho nietos, una gran familia, muy unida, que ahora adquiere todo el protagonismo.
Cómo está conformada la familia del gran duque de Luxemburgo
Enrique de Luxemburgo, de 69 años, es el Gran Duque y jefe de Estado desde octubre de 2000, tras la abdicación de su padre. Es el hijo mayor de los grandes duques Jean y Josefina Carlota y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Ginebra, casa de estudio en el que conoció a su esposa, la gran duquesa María Teresa. Se casaron el Día de los Enamorados de 1981 en la Catedral de Santa María de Luxemburgo y juntos tienen cinco hijos: los príncipes Guillermo, Félix, Luis, Alejandra y Sebastián.
María Teresa, la gran duquesa de Luxemburgo
María Teresa Mestre Batista, de 68 años, nació en Marianao, La Habana, (Cuba) en el seno de una de las familias más acaudaladas de la isla, provenientes de negocios del sector azucarero y financiero. Al estallar la Revolución Cubana en 1959, emigraron a Nueva York y tras un breve período en Santander, los Mestre se asentaron definitivamente en Suiza. En Ginebra se matriculó en Ciencias Políticas y allí conoció al que sería su marido.
Su labor está centrada en la caridad y volcada en organizaciones como la Cruz Roja y la Fundación contra el Cáncer. Es embajadora de buena voluntad de la UNESCO por su trabajo en el fomento de la educación de las niñas y la igualdad de género. Además, le gusta cantar, tocar la guitarra y bailar . Estudió danza clásica durante 18 años y también disfruta con la literatura, la decoración, el arte.
En 2020, la gran duquesa estuvo en el ojo del huracán después de que se realizó una exhaustiva auditoría sobre el funcionamiento y los gastos de la Casa Gran Ducal y se limitaron sus funciones públicas. El Gobierno abrió una investigación para saber por qué el 30% del personal asignado a la Casa Gran Ducal había renunciado de su cargo. El motivo de estas dimisiones habría sido el fuerte carácter de la Gran Duquesa y su injerencia en muchos de los asuntos de Estado que no le correspondían.
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Guillermo de Luxemburgo, el próximo gran duque
Guillermo de Luxemburgo tiene 42 años y a partir del otoño será el próximo teniente-representante. Es decir, asumirá funciones de jefe de Estado, aunque su padre no vaya a abdicar. Pese a ser el heredero al trono, es considerado un desconocido para el gran público.
Se formó en Francia y Suiza. Es oficial del ejército luxemburgués con rango de coronel y tras estudiar política internacional en el Reino Unido, continuó sus estudios en Francia y obtuvo la doble licenciatura en Letras y Ciencias Políticas con matrícula de honor en la Universidad de Angers (Francia) en 2009.
En octubre de 2012 se casó con Stéphanie de Lannoy, una aristócrata belga con la que tiene dos hijos: Charles, futuro heredero de cuatro años, y François, de uno. Le gusta la política, la economía, la filosofía y la historia y siente predilección por la lectura de biografías, tratados filosóficos y novelas históricas. Es una apasionada de la música y, como su madre, toca la guitarra.
Stéphanie de Luxemburgo, la futura Gran Duquesa
Stéphanie de Luxemburgo tiene 40 años y es la hija menor de una familia perteneciente a la nobleza belga. Comenzó sus estudios en Francia y después asistió a un instituto en Bruselas. Con 18 años se mudó a Moscú durante un año para aprender, además del idioma, literatura rusa a la vez que perfeccionó la práctica del violín. Posee una licenciatura en filología germánica y es una experta en el romanticismo alemán y el romanticismo ruso.
Conoció al príncipe Guillermo de Luxemburgo en una fiesta que daban unos amigos en común en Alemania. El mismo día de su boda obtuvo la nacionalidad luxemburguesa, renunciando así a la nacionalidad belga. Desde entonces, participa en la vida oficial, la mayoría de las veces junto con su marido, al que también acompaña en actos internacionales. Está muy interesada en la tecnología y en la agricultura biológica, para conseguir los mejores sistemas de producción y provocar el menor impacto medioambiental.
Félix de Luxemburgo
El segundo hijo de los grandes tiene 40 años. Actualmente, ocupa el cuarto puesto en la línea de sucesión al trono. Conoció a su esposa, Claire Lademacher, en el internado suizo Collége Alpin Beau Soleil de Villars-sur-Ollon. Comenzó su andadura profesional trabajando en el departamento de marketing y relaciones públicas de una empresa suiza especializada en la organización de eventos deportivos y culturales. Después completó sus estudios de italiano y comenzó una licenciatura de bioética en Roma.
Se casó el 21 de septiembre de 2013 en la Basílica de Sainte Marie-Madeleine en Saint-Maximin-la Sainte-Baume de Francia. Junto a la princesa Claire tiene tres hijos, Amalia, de diez años; Liam, de siete; y el pequeño Baltasar, que a primeros de julio cumplirá seis meses.
Desde 2013 dirige junto a su mujer la finca vinícola Château les Crostes en Lorgues, al sur de Francia, propiedad de la familia de Claire. Los negocios del matrimonio no solo se circunscriben al ámbito del vino. En 2016 fundaron junto con un par de amigos la marca de ropa y decoración infantil Young Empire. Además, suele invertir en startups.
Luis de Luxemburgo, el más mediático
Se trata del tercer hijo de los Grandes Duques y es el que más interés mediático acaparó, especialmente en su juventud y a raíz de su relación con Tessy de Luxemburgo. La pareja se conoció en 2004, cuando ella tenía 19 años y él aún no había cumplido la mayoría de edad. El primer encuentro fue en Kosovo, donde ella estaba desplegada en una misión militar como suboficial y él acudió a visitar a las tropas. Su primer hijo, Gabriel, de 18 años, nació siete meses después y después estuvieron casados más de una década, periodo en el que llegó su segundo hijo, Noah, de 16.
Tras su boda, Luis de Luxemburgo renunció a sus derechos de sucesión y al de todos sus hijos. La pareja anunció su divorcio en 2017 y dio comienzo un litigio que estuvo rodeado de polémica, duras acusaciones y muchos desencuentros. Finalmente, hubo un acuerdo entre ambas partes por el que Tessy se despidió para siempre del título de Princesa. En la actualidad tienen una relación muy cordial.
Luis trabaja como coach en su propia empresa parisina, SIBE Meditation, que creó junto con tres socios y es experto en mediación. Le encantan los deportes de montaña, el tenis de mesa, las artes marciales, la esgrima, la equitación, el buceo y la caza.
Alejandra de Luxemburgo, la única hija del matrimonio
Alejandra de Luxemburgo es una princesa con grandes inquietudes y de las más discretas de Europa. A pesar de ello, el año pasado protagonizó una de las grandes bodas reales del año al casarse con Nicolas Bagory y el pasado mayo se convirtieron en padres por primera vez de una niña llamada Victoire. Es licenciada en filosofía, con una especialidad en ética y antropología. Además, posee un máster en estudios interreligiosos de la Escuela Irlandesa Ecuménica con especialización en resolución de conflictos.
Le encanta la literatura y viajar, ya que le permite conocer nuevas culturas e idiomas. Es tan deportista como sus hermanos y practica tenis, esquí alpino y esquí acuático. Durante mucho tiempo practicó danza y gimnasia rítmica.
Sebastián de Luxemburgo
A sus 32 años, el príncipe Sebastián es el más pequeño de los cinco hijos de los Grandes Duques. Estudió en Reino Unido y tras acabar la etapa escolar hizo una pasantía en la Fundación Kräibierg, que trabaja con personas con discapacidad. Después, siguió con sus estudios superiores en Estados Unidos y realizó prácticas en LVMH watch & jewellery en Hong Kong en 2014, donde fue responsable de la organización de eventos. En 2015 se licenció en marketing y comunicación por la Universidad Franciscana de Steubenville.
También trabajó para su hermano Felix y su cuñada Claire como director de marketing y ventas en el Château Les Crostes en la Provenza en 2016. Tras completar varios cursos sobre energía solar, su siguiente empleo fue en gestión forestal en Alemania, centrándose en nuevos métodos sostenibles tanto para la flora como para la fauna. En 2019, durante tres meses estuvo viviendo en Nueva Zelanda. Le gusta la escalada, el esquí, la natación y, sobre todo, el rugby. De hecho, formó parte del equipo sub 18 de Luxemburgo.