El cáncer de mama es una de las enfermedades más comunes y devastadoras que afecta a mujeres de todo el mundo. Cada año, son millones las que reciben este diagnóstico y se enfrentan no solo a un gran reto médico, sino también a un impacto emocional y psicológico que transforma sus vidas y las de sus familias. Un estudio pionero publicado en la revista JCO Global Oncology, de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), presenta datos reveladores sobre la influencia de los tratamientos en la supervivencia de pacientes con cáncer de mama localmente avanzado en América Latina.
La investigación, llevada a cabo por la Red Latinoamericana de Investigación en Cáncer (LACRN), con casi 1200 pacientes de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y México, muestra que tanto la cirugía conservadora de mama como una buena respuesta a la quimioterapia neoadyuvante (que se realiza antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor) mejoran el pronóstico de la enfermedad.
“Nuestro estudio es único porque es la primera vez que se hace con datos de sobrevida a cinco años. No existen otras cohortes en Latinoamérica con estas características: cinco países distintos, más de 1.000 pacientes reclutados y una gran cantidad de datos recopilados”, explica a la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes, Andrea Llera, investigadora del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) en la Fundación Instituto Leloir, quien lideró el trabajo.
MÁS INFO
Según detalla, la importancia de estos datos de sobrevida radica en que, además, con toda la información adicional que se recolecta se pueden realizar controles estadísticos, conocidos como ajustes. “Estos ajustes nos permiten compensar y diferenciar efectos, eliminando confusiones y destacando la verdadera importancia de cada efecto observado”, dice.
Uno de los hallazgos más relevantes es que las mujeres que se sometieron a mastectomías totales presentaron un riesgo de muerte tres veces mayor que aquellas con cirugía conservadora, incluso después de ajustar variables como edad, estado menopáusico y subtipo de cáncer. Ante el escepticismo de algunos médicos, se aplicaron métodos estadísticos para evitar sesgos, confirmando la validez de estos resultados.
“No debemos hablar de cirugía conservadora versus mastectomía porque eso depende mucho de las características de cada paciente. En ese sentido, es importante tener en cuenta que la mastectomía no siempre es la mejor opción, pero esto debe ser evaluado por los médicos antes de decidir la cirugía”, subraya la científica. Y agrega que el trabajo que llevaron a cabo es de tipo observacional, no intervencional: “No contamos con un ensayo randomizado que indique que todas las mujeres pueden beneficiarse más con una cirugía conservadora”.
El estudio también confirma que la respuesta al tratamiento neoadyuvante impacta significativamente en la supervivencia. Si el tumor se reduce eficazmente, la paciente tiene más chances de supervivencia, independientemente de la cirugía posterior. “Después de la cirugía se indica otro tratamiento (adyuvante) que ayuda a matar las células tumorales que podrían haber quedado. La respuesta del tumor original es clave para decidir el tipo de terapia en esa segunda instancia”, resalta Llera. Con todo, la información recopilada por los científicos mejora la comprensión del cáncer de mama en América Latina y sienta las bases para futuros avances científicos y tratamientos más efectivos.
Con información de la Agencia de Noticias Científicas.