La ansiedad es uno de los trastornos más comunes del siglo 21 y afecta tanto a grandes cómo a chicos pero hay un método natural para tratar de combatirlo. Se trata de la ingesta de magnesio, que puede ser de mucha ayuda para esta problemática.
Este importante mineral indispensable para la nutrición de todas las personas y la falta de este nutriente en el organismo puede traer serios problemas. Además de los múltiples beneficios ya conocidos, un estudio asegura que sirve para combatir la ansiedad.
Según un estudio difundido por la National Geographic el magnesio aporta vitamina D que entre otros beneficios, ayuda a calmar algunos impulsos diarios y así generar un hábito saludable que va más allá de un plan alimenticio.
Además, señala que la falta de este mineral en el cuerpo hace aflorar estos síntomas de ansiedad. Ante esto es importante consultar a un profesional para ver en que dosis suministrar este nutriente a través de algún suplemento, porque cómo todo complemento, su exceso puede provocar contraindicaciones.
"Definitivamente, necesitamos más estudios y de mayor envergadura, pero hay algunas pruebas de que el magnesio puede ayudar con la ansiedad leve e incluso con formas leves de depresión", sostuvo el psiquiatra Gregory Brown en la publicación de National Geographic.
Dónde está la mejor fuente de magnesio, según un estudio
El magnesio es un mineral indispensable que entre otros beneficios regula la función de los músculos y el sistema nervioso, controla los niveles de azúcar en la sangre y la presión sanguínea, y hasta forma proteína, masa ósea y ADN. Si bien la forma regular de adquirir este mineral es consumiendo frutas, nueces, arvejas, espinaca, acelga, soya y leche entre otros alimentos o a través suplementos, una investigación reveló cuál es la mejor fuente para conseguir este nutriente.
Una investigación del Instituto Internacional de Tecnología Malasia-Japón, de la University Technology of Malaysia, descubrió que las aguas profundas del océano contienen una enorme cantidad de minerales y vitaminas y entre ellos se encuentra el magnesio. El inconveniente es que cuando se habla de aguas profundas el estudio aclara que se refiere a aquellas de más de 200 metros de profundidad.
"Su ubicación lejos de la radiación solar hace que tenga una actividad bacteriana mínima o nula. La menor fotosíntesis del plancton vegetal, el consumo de nutrientes y mucha descomposición orgánica hacen que los nutrientes abundantes permanezcan allí", explicó una de las autoras del estudio.