Felicitas Alvite, más conocida como “La Toretto”, podrá cumplir prisión domiciliaria sin tobillera electrónica a partir de la decisión de la Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de La Plata. El 12 de abril, la joven iba a gran velocidad por la ciudad de las diagonales, cuando cruzó cuatro semáforos en rojo, atropelló y mató al motociclista Walter Armand.
La resolución, con los votos de los jueces de la Sala III Alejandro Villordo y Juan Alberto Benavides, se dio a conocer en las últimas horas y su cumplimiento dependerá de la actitud que tomen tanto el fiscal como la familia de la víctima, que todavía tienen la opción de apelar la medida y retrasar la decisión.
En tanto, en la resolución aclararon que: “Ante este panorama, se advierte que una decisión en otro sentido a la asignada por el tribunal revisor resultaría manifiestamente desacertada, por lo que, en ese marco y en atención a las particularidades inherentes al caso como el sometido a nuevo estudio, entiendo que corresponde, con la urgencia que el caso amerita y por cuestiones de economía procesal, ceñir mi voto en función a lo resuelto por el órgano superior”.
En cualquier caso, según informó a la agencia Noticias Argentinas el abogado Flavio Gliemmo, dado que los magistrados dispusieron que no es necesario que la joven sea monitoreada electrónicamente, el cumplimiento del beneficio podría empezar a ejecutarse de manera inmediata, ya que Alvite no deberá ingresar en la lista de espera que existe para el otorgamiento de las tobilleras electrónicas.
Según el informe accidentológico, Alvite circulaba a un promedio de 73 kilómetros, cuando el límite en las avenidas es de 60 y está acusada por el delito de "homicidio simple con dolo eventual", que prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión. Ella irá a juicio oral junto con Valentina Velázquez -que corría la picada contra Alvite- acusada del delito de "participación en prueba de velocidad o destreza con un vehículo automotor".
Desde una cuenta de X (ex Twitter) llamada "Justicia Armand" contaron que "Ruben volvía a su casa circulando con prioridad en su paso ya que el semáforo le daba luz verde".
"Él amaba la música, era cantante, tenía una voz hermosa, tenía un gran talento. Pero Felicitas decidió quitárselo. Tenía familia, amigos una mujer que lo amaba y lo esperaba, pero él no pudo volver a su casa la noche del viernes porque Felicitas decidió que así sea", sentenciaron desde la cuenta.