Desde la llegada del papa Francisco I a lo más alto de la cúpula de la Iglesia Católica, se vivieron varios cambios que rompieron algunas costumbres históricas dentro de la religión cristiana.
En este caso el argentino realizó un nuevo nombramiento en una importante oficina de el Vaticano y de esta manera Jorge Bergoglio marcó una vez más un hecho histórico.
El papa nombró a una monja italiana, la hermana Simona Brambilla, para convertirse en prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, responsable de todas las órdenes religiosas de la Iglesia Católica.
Esta es la primera vez que una mujer encabeza esta oficina del Vaticano. Nunca antes ningún sumo pontífice había nombrado a una mujer prefecta de un dicasterio o congregación de la Curia de la Santa Sede.
Esto está dentro del objetivo de Francisco de otorgar a las mujeres más funciones de liderazgo en el gobierno de la Iglesia Católica. Semanas atrás ya había nombrado a dos mujeres en el Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo, algo que nunca antes había sucedido.
El sorprendente anuncio del papa Francisco: "Salvación"
El papa Francisco I brindó su primera misa del año y allí realizó un particular pedido que trajo sorpresa en el mundo. Cómo suele hacer el argentino, sus declaraciones trajeron mucho revuelo. Durante sus palabras, el líder de la Iglesia Católica envió un mensaje de paz cómo suele pasar durante el primer día del año. "El Papa San Pablo VI quiso que el primer día del año deviniera la Jornada Mundial de la Paz".
Sin embargo, Jorge Bergoglio se refirió a una cuestión en particular y también agregó: "Este año se caracteriza, con motivo del Jubileo, por un tema peculiar: el de la condonación de las deudas".
"El primero en perdonar las deudas es Dios y en esta celebración nos pide traducir este perdón a nivel social, para que ninguna persona, ninguna familia, ningún pueblo sea aplastado por las deudas", remarcó la máxima autoridad del Vaticano en referencia al Jubileo 2025.
"Animo a los gobernantes de los países de tradición cristiana a que den buen ejemplo, cancelando o reduciendo en la medida de lo posible las deudas de los países más pobres", expresó el papa. El sumo pontífice también pidió por el fin de las guerras en el mundo: "Expreso mi agradecimiento a todos aquellos que trabajan por el diálogo y las negociaciones en las numerosas zonas de conflicto".
"Oremos para que cesen los combates en todos los frentes y para que se apunte decididamente a la paz y reconciliación", dijo el Santo Padre, que mencionó "la martirizada Ucrania, Gaza, Israel, Myanmar".
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