Giro en el pacto de silencio de los rugbiers: la reacción de Burlando y los detalles sobre la nueva estrategia de la defensa

La defensa de los rugbiers quedó dividida, por primera vez en estos 4 años. Matías Benicelli y Máximo Thomsen creen ahora que hablando pueden revertir el fallo que los condenó a perpetua. El abogado de los familiares de Fernando no ve víable que avance ningún planteo y buscará que quede firme la alevosía y la premeditación para blindar las condenas.

04 de abril, 2024 | 20.34

"Una irrealidad". Así definió Fernando Burlando, abogado de los familiares de Fernando Báez Sosa, al planteó que hizo en las últimas horas Matías Benicelli, uno de los cinco rugbiers condenados a prisión perpetua por el crimen del adolescente de 18 años ocurrido en Villa Gesell en 2020. Benicelli rompió el pacto de silencio que mantuvieron los condenados durante toda la etapa de instrucción y el juicio, apuntó contra el abogado que defendía a los ocho (incluidos quienes recibieron condenas a 15 años) y pidió la palabra, bajo el argumento de que hubo irregularidades en su defensa. Máximo Thomsen, quien había sido identificado más de una vez como la persona que dio la patada mortal, curiosamente, también decidió cambiar de abogado y pidió volver a declarar, con más dardos hacia Hugo Tomei.

El giro en la estrategia de los condenados, que buscan ahora que se quiten los supuestos que convalidan la prisión perpetua, llegó después de que la Cámara de Casación de la Provincia de Buenos Aires confirmara la condena para los ocho. 

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El fallo de los jueces Fernando LuIs María Mancini y María Florencia Budiñ desató la división del "grupo de los 5": Benicelli, Thomsen, Enzo Comelli, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi. Todos ellos habían recibido en febrero de 2023 la condena a prisión perpetua por parte del Tribunal Oral de Dolores. Pero no esperaban que Casación ratificara esa decisión. Con el fallo en la mano, que quitó la figura de "alevosía", se separaron de los otros condenados y optaron por una estrategia judicial diferenciada. Carlos Attías, el nuevo representante de Benicelli, adelantó a El Destape que su objetivo ahora es "lograr que la Suprema Corte elimine también la premeditación", a partir de la apelación que presentará una vez que se cumplan los 25 días de la sentencia. Con eso, esperan que se caiga la condena a perpetua que recae sobre el ahora joven de 20 años.

Para eso, intentará hablar. "Hace rato que Matías quiere comunicarse con los jueces, pero él no puede recorrer el trayecto desde el lugar de detención, en la alcaidía 3 de Melchor Romero, hasta donde está el juez. El papá me vino a contar los planteos que le había hecho en su momento a Tomei. Él quería declarar durante el juicio pero el abogado decía que no lo hiciera porque iba a perjudicar a los demás", afirmó Attias, quien inclusive planteó que su ahora defendido se enteró de algunas pruebas en su contra recién durante el juicio. Este medio se comunicó con el abogado que sigue representando a los seis condenados, pero prefirió no responder las acusaciones de su exdefendido. Está concentrado en los recursos extraordinarios que también presentará en lo sucesivo para rechazar el fallo de Casación. 

Cómo nació y por qué se rompió el pacto de silencio

Attias considera que Tomei prefirió que ninguno hablara y que, entonces, "había intereses contrapuestos" a los de su defendido, que más de una vez le habría pedido hablar para contrastar a los testigos de los hechos. En su opinión, el pacto de silencio "no fue una estrategia en común", sino que algunos acusados "sin entender del todo qué aceptaban" avalaron ser representados por un mismo abogado, bajo la creencia de que lograría imponer la figura del homicidio en riña (aquella que hubiese implicado para ellos una pena mucho menor de dos a siete años). 

"Está el escrito de Matías sobre el estado de indefensión por conflicto de intereses y le voy a sumar también la arbitrariedad de la sentencia porque no estuvo justificada la premeditación", aseguró. Se refiere al apartado del fallo que descarta el agravante de "alevosía". Los magistrados habían manifestado que  "debe quedar nítidamente establecido, a modo de ejemplo esclarecedor, que, aun mediando una pelea previa, en la cual uno de los contendientes queda indefenso, su inmediata matación no es alevosa". Mientras que, por otro lado, añaden que "aunque no haya habido pelea, el escenario de los hechos muestra una nutrida concurrencia pública, con presencia policial relativamente cercana, que impide tanto la emboscada, como la típica actuación sobre seguro, propia de la figura, sin que sobre agregar a estos fines -para descartar definitivamente la sorpresa- el modo de embestida no disimulado con perfiles de horda vociferante".

En este punto, Attias ponderó el trabajo que llevó adelante Burlando con Fabián Améndola para que los jueces convalidaran ambos agravantes. El tribunal consideró que el plan criminal existió, los imputados actuaron sobre seguro y aprovechándose de la indefensión de la víctima con ese primer golpe de espalda y la posterior golpiza colectiva. Sin embargo, determinó que "no todos hicieron todo" y encontró coautores a cinco de los ocho.  "Fue excelente lo que hicieron para mostrarlos partícipes con alevosía y coautoría, pero se cayó en Casacion y vamos a lograr que la Suprema Corte elimine la premeditación", pronosticó el abogado de Benicelli. 

El fallo de Casación le generó a Burlando "alivio", dado que deja a los rugbiers apenas dos instancias judiciales para apelar sus condenas pero con el "doble conforme" de ambas sentencias condenatorias sucesivas, aunque no compartió la opinión sobre la alevosía, por lo que apelará para blindar las condenas contra todos. "No me parece válido el argumento para derribar un trabajo muy sólido. No me convence, es débil, vano y hasta incoherente. ¿Por dónde pasa la alevosía entonces si no es en el caso de una persona indenfensa que abordan entre tres por atrás y castigan hasta la muerte?". Menos cree que se retome la discusión sobre la premeditación, después de las dos sentencias que la convalidaron.

Thomsen, sobre el que más pruebas pesan

El que probablemente menos chances tiene de que se revea su situación es Thomsen, quien eligió al abogado y excandidato libertario Francisco Oneto como su abogado. "Va a contar cosas que nunca dijo", aseguró el letrado en declaraciones a los medios. El Destape se comunicó con él, pero no obtuvo respuestas. En diálogo con TN, el abogado dijo que Thomsen "tiene una renovada esperanza ante esta nueva defensa". Son al menos 5 las pruebas en su contra expuestas durante el juicio que lo ubican como la persona que más se ensañó con Fernando y quien habría dado el golpe final que acabó con su vida. 

Luciano Bonamaison, uno de los amigos de Fernando Báez Sosa, declaró que vio cuando “Máximo Thomsen le pegó una patada, con odio, brutalidad y con intención de matar” a Fernando. Otros dos testigos lo convalidaron. Por otro lado, María Eugenia Cariac, perito de Policía Científica, aseguró que Fernando tenía una marca de zapatilla de al menos 6 centímetros por 2 en la parte izquierda del mentón, producto de una patada. La lesión era compatible con la zapatilla que usaba Máximo Thomsen, de acuerdo a la experta que realizó los estudios escopométricos para analizar los rastros de la golpiza en el cuerpo del estudiante de Derecho asesinado. Luego, la perito Graciela Noemi Parodi confirmó que ese calzado tenía sangre, en tanto que César Guida ratificó que correspondía al ADN de Fernando.

Las pruebas contra Benicelli y su rol en la emboscada

Tomas D´Allesandro, amigo de Fernando, declaró que fue quien le gritó a Fernando: "A ver si volvés a pegar negro de mierda". El taxista Damián Acevedo identificó también a Benicelli al incluirlo en un grupo de personas que, según relató, salieron del boliche, "volvieron y fueron derecho a Fernando y a otros chicos que estaban ahí. Empiezan a pegarle sin mediar palabra, le decían un montón de barbaridades", contó. 

Los registros de las cámaras de seguridad del restaurant ubicado en esa zona comprueba además que Benicelli se abrazó con Luciano Pertossi. "Se los ve en modo de aparente festejo o alegría, todo ello corroborado por los resultados de las pericias de video y análisis comparativo facial", puntualizó la fiscal Verónica Zamboni en su momento. 

Otro video tomó el momento exacto en que el personal policial abordó a los acusados. "Estaba de espaldas, tratando de esconder sus manos del personal policial actuante, con maniobras evasivas, seguramente para ocultar sus lesiones y sus manchas hemáticas", remarcó la fiscal. 

"No tienen tiempo de hablar"

Le llamó la atención también a Burlando la estrategia posterior de Benicelli y Thomsen porque todos los medios habían hecho hincapié durante el principio de la investigación pero también durante el juicio que duró un mes y cuatro días en el hecho de que los ocho habían elegido un mismo abogado, a pesar de que se les había puesto a cada uno un defensor oficial. "Pero se negaron", reconstruyó el abogado de la familia de Fernando en diálogo con este medio. "Ellos eligieron siempre no hacerlo. Fue aceptado, no fue a presión. Algunos están conformes y otros no con la resulción, pero el laburo de los abogados del punto de vista formal es inobjetable", sumó sobre la tarea de Tomei. 

Burlando no consideró "sensible" los últimos movimientos que hicieron los dos rugbiers que decidieron separarse. Eso, porque confía en que no podrán revertir ambos fallos. "Es muy reducida la posbilidad de profundizar temas que no pueden ser analizadas nuevamente. En los hechos ni se tratan, hay que ver si lo admiten. Ahora no tienen tiempo de hablar. El ser oídos es hoy una irrealidad, ni jurídicamente ni procesalmente tiene lugar después de un fallo firme", sentenció. 

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