El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto decidió abrir las puertas de la historia para todos los argentinos. A través de una exhibición en el Museo de la Diplomacia, se puede apreciar una parte del Muro de Berlín, un regalo que Alemania hizo al país en el décimo aniversario de su caída el 10 de noviembre de 1989.
El Museo de la Diplomacia Argentina se encarga de cuidar y destacar el patrimonio histórico cultural de la Cancillería. Con sus exhibiciones, busca fomentar la reflexión sobre la tradición diplomática argentina y la construcción de la política exterior a lo largo del tiempo. En esta ocasión, se presenta un fragmento de los enormes bloques de hormigón que simbolizaron la famosa "Cortina de Hierro", la división entre la Berlín Oriental y Berlín Occidental en plena Guerra Fría.
La placa que acompaña al monumento destaca la amistad entre la República Federal de Alemania y la República Argentina: "El mismo une simbólicamente al pueblo argentino con la historia de la capital alemana y nos recuerda que la libertad, la democracia y los derechos humanos nunca se encontrarán asegurados si los ciudadanos de cada Nación no se esfuerzan por su defensa y hasta luchan por ellos”.
La llegada de este fragmento del Muro de Berlín a Argentina fue una iniciativa de Jorge Fontevecchia, CEO de Grupo Perfil. En ese momento, la editorial estaba por lanzar la revista Noticias y consideró que la caída del muro era un hecho de gran relevancia para la libertad de expresión. No dudó en contactar al embajador de Alemania Oriental y, aunque en un principio no se entregaban partes del muro, lograron hacer una excepción a cambio de construir una escuela en Alemania.
El traslado del muro desde Berlín hasta Buenos Aires fue una tarea costosa, pero valió la pena para conservar una parte importante de la historia mundial en Argentina. Ahora, todos los visitantes del Museo de la Diplomacia podrán apreciar este símbolo de la Guerra Fría y reflexionar sobre los valores fundamentales que lo rodearon.
El Muro de Berlín fue levantado por la URSS el 13 de agosto de 1961 con la excusa de proteger a su población de supuestos elementos fascistas. Sin embargo, esta construcción se convirtió en el símbolo más conocido de la Guerra Fría y la división de Alemania. Durante 28 años, separó física y simbólicamente a las familias alemanas, impidiendo la huida de los ciudadanos del régimen comunista.
Instalaron un pedazo del Muro de Berlín en una bodega de Mendoza
En un acontecimiento histórico y lleno de significado, se instaló un trozo original del Muro de Berlín en los hermosos parajes de Agrelo, en Mendoza. Este fragmento, el tercero en ubicarse en Argentina, se suma a los ya existentes en Buenos Aires, uno en el Palacio San Martín y otro en la Editorial Perfil.
El bloque de hormigón, con imponentes dimensiones (3,60 metros de alto por 1,50 metros de ancho y más de 2,5 toneladas de peso), encontró su sitio en los jardines de la Bodega Huarpe Riglos, en la Ruta Provincial 15. Allí, estará disponible para que el público lo aprecie y reflexione de forma permanente.
MÁS INFO
Los reconocidos artistas plásticos Egar Murillo y Vivian Levinson estuvieron a cargo de la intervención artística de este icónico pedazo del Muro de Berlín. Su colaboración resultó en una obra que combina técnica y visión para explorar los conceptos de libertad, resistencia y unidad. Es un homenaje a la historia global y, al mismo tiempo, refleja la identidad cultural de Mendoza.
"Esta pieza tiene un valor histórico inmenso que nos hace reflexionar sobre el significado de la libertad. Es un testimonio tangible de un pasado doloroso y complicado, pero también de la capacidad humana para superar la adversidad y construir puentes hacia la unidad", señaló Darío Werthein, presidente de la Fundación Norma y Leo Werthein y cofundador de la bodega Huarpe I Riglos Family Wines.
Este fragmento del Muro de Berlín forma parte de la Colección Pampa, que desde hace más de 25 años reúne piezas destacadas del arte moderno y contemporáneo. La instalación de esta parte del muro fue posible gracias a la iniciativa de la Fundación Norma y Leo Werthein, como parte de las acciones de Responsabilidad Social Empresarial del Grupo Werthein.
En el evento participaron el embajador de la Unión Europea en Argentina, Amador Sánchez Rico, y el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. La caída del Muro de Berlín en 1989 marcó el fin de la Guerra Fría y simbolizó la reunificación de Alemania, así como la victoria de la libertad sobre la opresión.