Científica argentina en el ojo de la tormenta por una denuncia de fraude

Según un periodista ucraniano-alemán, habría fraguado datos e imágenes en varios trabajos a lo largo de dos décadas; el Conicet le inició un sumario; la investigadora niega todos los cargos 

03 de septiembre, 2022 | 20.49

Leonid Schneider, reconocido y odiado en la comunidad científica por ser una especie de brutal Sherlock Holmes dedicado a perseguir prácticas reñidas con la ética en las publicaciones académicas y por los ácidos textos que luego da a conocer en su blog, For Better Science, en los que expone el resultado de sus investigaciones, acaba de incriminar a la investigadora argentina Patricia Virginia Elizalde, del Instituto de Biología Experimental (Ibyme). La acusa de haber fraguado (o permitido fraguar) datos e imágenes en por lo menos 16 de 52 trabajos publicados. 

Según Schneider, los “trabajos sospechosos” se iniciaron en 2001, se prolongaron durante más de 20 años y atravesaron la revisión de los referís de revistas prestigiosas. El laboratorio de Elizalde, llamado “Mecanismos Moleculares de Carcinogénesis y Endocrinología Molecular”,  trabaja en cáncer de mama, particularmente en dos subtipos de tumores, y ya en el año mencionado aparece una figura aparentemente repetida de un trabajo publicado dos años antes.

La acusación de “masiva manipulación de datos” también involucra a integrantes de su equipo, que ahora ocupan posiciones en otros laboratorios del Conicet y del extranjero, como el de Ari Melnick, en la Facultad de Medicina Weill Cornell, e incluso en The City University of New York y el Centro BC de Investigación del Cáncer, de Vancouver, Canadá. Sin embargo, dado que la mala praxis se habría prolongado durante tantos años, no parecería probable que la responsabilidad recayera sobre los becarios, que rotan continuamente. 

Las noticias fueron recibidas con enorme preocupación en el directorio del Conicet, que en una reciente reunión decidió iniciarle un sumario y conformó una comisión de tres investigadores e investigadoras para asesorar a la sumariamente en los aspectos técnicos, y le notificó al periodista que inició el estudio del caso.

“En su reunión del  día 31 de agosto del corriente, el Directorio toma conocimiento de un artículo periodístico en el cual se denuncia la posible comisión de fraude científico por parte de investigadores del organismo con lugar de trabajo en el Ibyme. Consecuentemente ordena que se instruya sumario administrativo, a fin de precisar todas las circunstancias y reunir los elementos de prueba tendientes a esclarecer la comisión de eventuales irregularidades –reza un comunicado del organismo–. Asimismo, resolvió conformar un Comité de Expertos a fin de que analicen los documentos remitidos y se expidan sobre los mismos, con el objeto de contribuir técnicamente a la investigación ordenada”.

A última hora del jueves, circuló una carta colectiva firmada por "investigadores del Ibyme" en la que dicen haber "contrastado la información [de For Better Science] con las publicaciones científicas referenciadas y haber corroborado que el análisis es correcto, lo que pone en evidencia la falsificación de numerosos resultados a lo largo de los últimos 20 años". Además, piden una "actitud activa y urgente en cuanto a la investigación formal de los hechos y a la conducta que se tomará con respecto a los responsables de estos actos lamentables".

Contactada por eldestapeweb.com, la investigadora negó todas las acusaciones: "Es una terrible infamia y totalmente mentira lo que se ha publicado en ese artículo –contestó por email–. Tenemos todas las evidencias sobre las que se sustentan nuestros trabajos y las  presentaremos. Desde  ya que se trata de  calumnias e injurias". 

Elizalde es investigadora principal del Conicet y mantiene colaboraciones internacionales con científicos de la Universidad de Texas, Estados Unidos, la Universidad de Adelaida, Australia, la Universidad Católica, de Santiago de Chile, y el Instituto Curie, de Francia, entre otros.  En 2015 fue elegida miembro del Comité de Asuntos Científicos de la Sociedad de Endocrinología de los Estados Unidos (ENDO) por tres años. por un período de tres años.