Escandalosos audios: el insulto de Nicolás Pachelo a María Martha García Belsunce

Las escuchas telefónicas fueron recolectadas desde el teléfono del principal imputado. Declararon tres nuevos testigos que también apuntan a Pachelo.

21 de julio, 2022 | 10.26

Se sumaron nuevos audios y escuchas telefónicas que complican al acusado Nicolás Pachelo, donde reliza insultos denigrantes contra María Marta García Belsunce y asume tener un arma en su domicilio, durante la quinta jornada del juicio oral por el crimen de la socióloga en el country El Carmel de Pilar. Por otra parte, en la misma audiencia, un empleado de seguridad del lugar aseguró que a pedido de sus superiores -en las semanas previas al asesinato- realizó un seguimiento especial sobre los movimientos del principal imputado por sospechas por robos en el predio.

Pachelo, de 46 años, ingresó a la sala de audiencias y dialogó con sus abogados hasta la llegada de los jueces a cargo de la causa, Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin en el Tribunal Oral Criminal N°4. La audiencia se inició pasadas las 11 de la mañana del miércoles con tres escuchas telefónicas que pertenecen al celular del imputado, que fueron ordenadas por la Justicia tras el homicidio. En el primero de ellos, asegura tener un arma en su casa.

Audio 1: Pachelo habla con un conocido llamado Cristian

Cristian: Hola, ¿Nicolás?

Pachelo: ¿Sí?

C: Cristian de Del Viso.

NP: Ahhh, ¿cómo andás?

C: Bien, bien. Che Nico, ¿no te acordás la marca del fusil?

NP: Ahora no estoy en Buenos Aires. No sé si es croata o yugoslavo, de la guerra de Bosnia...O de por ahí, de los quilombos de ahí.

C: ¿Y la forma?

NP: Es todo negro, con culata de plástico negra. Es tres tiros calibre 338. Es una bestia. Tirás a un árbol y lo partís. La mira no es buena. Es chica. Yo la usé el año pasado para ir a cazar jabalíes. Yo mañana te la muestro y la vemos juntos. La tengo allá en el country de Pilar.

C: Ah bueno, mañana la vamos a ver entonces.

NP: Dale, llamame mañana.

Audio 2: Pachelo habla con un amigo

En el segundo audio que escucharon durante la audiencia, quizás el más fuerte y llamativo de todos, del 15 de diciembre de 2002, se escucha a un Pachelo días después del crimen de María Marta García Belsunce cuando él ya era sospechoso. En primer lugar, resalta que "cuando uno es pendejo, se manda cagadas" pero al mismo tiempo, niega tener algo que ver con lo ocurrido. "Me meto en este quilombo con esta vieja conchuda, ni la conocía", manifestó con fuertes insultos. Ante esto, los fiscales aseguraron que el objetivo era demostrar el desprecio que tenía por la socióloga.

Pachelo: Willy, ¿qué hacés querido? ¿Todo bien?

Willy: Todo bien, vos cómo andás?

NP: Y acá boludo. Acá estamos. Cuando uno es pendejo y se manda cagadas. Después estas cosas... mi vieja me lo dijo siempre, en la vida pesan. Y acá estamos boludo. Me meto en este quilombo con esta vieja conchuda. Ni la conocía ni estaba en el club ni nada. Parece que los fiscales empezaron a investigar a todos los socios del club y el único que tiene un quilombo y un tema abierto por unos cheques que me afanaron soy yo. Aparte salieron dos o tres versiones de que yo con la mina estaba peleado a muerte y no se qué. Es todo mentira.

Audio 3: Pachelo habla con el periodista Raúl Kollman

El tercer y último audio es un diálogo entre el imputado, Pachelo y el periodista Raúl Kollman. En esta llamada, el vecino de María Marta le pide al comunicador que "chequee" la información en relación a sus antedecedentes, mientras se encontraba bajo la lupa por el crimen.

Pachelo: Lo único que les pido es que chequeen la información, los antecedentes en el Carmel son mentira. Lo único que es verdad son los palos de golf y tengo que ir a declarar a Comodoro Py. Un tipo sale con una computadora y dice 'me la dio Pachelo', así como yo puedo decir que me la diste vos y vos que te la dio Pepito. Eso es todo lo que hay de la computadora, es un verso grande como una casa.

Raúl Kollman: Pero cuando el electricista este sale del country, ¿no te llaman a vos desde la puerta del country?

P: No, eso es mentira. Jamás. ¿Cómo voy a autorizar que retiren algo que yo no entregué?

K: Ellos dicen que vos le pagaste con esa computadora a este tipo Rodríguez…

P: Rodríguez, ¿sabés lo que hace? Cambia cueritos y hace trabajos de electricidad.

Nuevos testigos complican a Pachelo

El testigo Fernando Sansuste, en su momento vecino del Carmel y vicepresidente de la Comisión Directiva del barrio privado, prestó declaración durante la jornada del miércoles y admitió sentirse intimidado por Pachelo meses previos al crimen de García Belsunce. Fue, a su vez, quien denunció que el ahora acusado por el homicidio le había robado sus palos de golf -los mismos a los que Pachelo refiere en el tercer audio-. Días más tarde, los encontró a la venta en la tienda del drive de Costanera Norte y su dueño reconoció que se los compró a Pachelo.

Por otra parte, el segundo testigo fue Carlos Alberto Villalba, quien en octubre del 2002 trabajaba como vigilador. "Yo tenía que modular cuando se movían en el auto, pero como tengo problema en la vista, veía un bulto que era el auto rojo y modulaba que se movía", dijo al confirmar que estaba a cargo de un seguimiento especial del imputado y su esposa a quienes habían denominado "Romeo y Julieta". Dicho seguimiento había sido solicitado por las autoridades del Carmel por diferentes robos.

Cabe resaltar que, en octubre del 2002, Villalba no se encontraba cumpliendo su rol porque le pidieron que fuera a otro country. En el juicio dijo no recordar quién fue la persona que le ordenó la modificación de su lugar de trabajo.

Por último declaró Alejandro Arauz Castex, miembro de la Comisión de Seguridad de Carmel, quien apuntó duramente contra Pachelo y criticó el trabajo realizado por el fiscal Diego Molina Pico durante su tiempo al frente de la investigación. "Pachelo fue la persona que estuvo más cerca del lugar del asesinato y del momento del hecho", aseguró. Además, dijo que el supuesto robo del cofre no fue incluido por determinación del fiscal. "Ahí confirmé una vez mas que había una vocación por rehuir todo lo que involucrara a Pachelo. Puedo entender el error inicial de Molina Pico, pero todos los demás son actos premeditados para evitar investigar lo que no quería. Fue una investigación inconducente, guiada por una persona dispuesta a entorpecerla y encubrirla", sentenció.