Sigue la conmoción en la provincia de Córdoba por el asesinato de Aralí Vivas, la nena de 8 años que fue encontrada en la habitación del primer piso de una casa destruida por el fuego en la localidad de Brinkmann, departamento de San Justo. Luego de que la Justicia confirmara que su cuerpo tenía signos de agresión sexual, el fiscal que subroga Fiscalía de Instrucción de Morteros, Oscar Gieco, brindó un dato estremecedor en las últimas horas al revelar que uno de los imputados dijo que “era costumbre abusar de esa niña”.
Sin decir a cuál de los tres detenidos por el crimen de Aralí se refería, Gieco explicó que esas palabras surgieron de “testimonios de dichos espontáneos” que uno de los acusados por el homicidio calificado por el vínculo de Aralí dio durante su arresto. Todo fue frente a tres policías.
El caso sucedió el sábado cuando bomberos fueron advertidos de un incendio provocado en una residencia ubicada en Caseros al 800. Luego de apagar el fuego, confirmaron la presencia de un cuerpo calcinado en la planta superior. Al principio se sospechaba que su muerte había sido producto del incendio, pero la autopsia reveló que “no hallaron monóxido de carbono en los pulmones” y presentaba “un traumatismo en la zona craneal”.
En ese momento, los policías y bomberos supieron que la madre de la nena se había ido hace varios días y su padrastro, Matías Simeone, se había ido del lugar poco antes junto a sus tres hijos. A pocos minutos de la tragedia, los especialistas confirmaron que el incendio se había desatado de forma intencional y se lo comunicaron al fiscal Gieco, quien ordenó la detención de Simeone, de 33 años.
Fuentes judiciales confirmaron a El Destape que el hombre tenía antecedentes por violencia de género, lesiones leves, tenencia de armas y amenazas por lo que estaba en libertad condicional desde hacía pocas semanas y había vuelto a vivir con su pareja. El hombre aseguró que no estaba en la zona al momento del incendio, pero la declaración de algunos vecinos y cámaras de seguridad de la zona desmintieron su coartada.
Además, los vecinos identificaron a otro hombre que también fue detenido. Se trata de Cristian Varela, un hombre de 40 años que es amigo del padrastro de la víctima y que también quedó filmado en la zona por las cámaras de seguridad de los vecinos. La hipótesis de los investigadores es que Varela ayudó a Simeone a quemar el lugar para tratar de esconder el crimen. Horas después, la madre de la niña fue detenida e imputada por el delito de omisión de cuidados, ya que, según los investigadores, había abandonado a la víctima, dejándola al cuidado de su pareja.
En diálogo con Cadena 3, Grieco consideró que “la mataron para tapar un delito precedente”. De esta manera, el fiscal estudia agravar la imputación a homicidio criminis causa: matar para ocultar otro delito. La pena en expectativa es prisión perpetua.
Detuvieron a un hombre por violencia familiar en Córdoba: sus hijos iban golpeados a la escuela
Un hombre fue detenido por violencia familiar en Córdoba luego de que la docente de sus hijos denunciara que los menores asistían a la escuela con golpes en su cuerpo, así como también mencionó que los mismos niños manifestaban ser víctimas de reiteradas agresiones.
La presentación judicial fue realizada por la directora y una docente de la escuela rural escuela Deán Gregorio Funes, ubicada en el paraje Campos Los Ranqueles, a unos kilómetros de la localidad cordobesa de Arroyo Algodón. De acuerdo con la información al la que pudo acceder el medio local ElDoce.TV, las víctimas son tres menores, dos de ellos son alumnos de la institución, tienen 12 y 6 años, mientras que el tercero tiene 1 años y 10 meses.
Según el relato de la docente, en una oportunidad, el hombre amenazó con una escopeta a su hijo más grande. Por otro lado, relató que los menores en edad escolar asistían a clases con malas condiciones de higiene y acumulaban una gran cantidad de faltas.
Una vez que se realizó la denuncia, se procedió a la detención del hombre de 45 años, que fue imputado por el delito de lesiones leves calificadas y reiteradas. Durante el allanamiento, la Policía de Córdoba secuestró un rifle de aire comprimido con balines.