El caso conmovió al país y generó una ola de protestas en Saladillo. Una nena de 13 años abusada que dio a luz y su madre y padrastro fueron detenidos, acusados en el caso del hombre de abusos reiterados y de la mujer de encubrir esos ataques sexuales y mentir para defender a su pareja. En medio del caos, la indignación y los reclamos, el fiscal Berlingieri empezó a tomar declaraciones testimoniales para conocer el contexto en que vivía la víctima. Entre esos relatos, uno de los primeros en presentarse en la fiscalía fue el de Rocío, una tía de la que desde hace varios años lucha por su cuidado. En ese testimonio, la mujer fue tajante cuando le dijo al fiscal que la nena “me contó que su padrastro había abusado de ella, no fue solo una vez”, aseguró.
La mujer contó que la nena vivía en una situación de extrema vulnerabilidad, en una casa donde “se vivían constantemente situaciones de maltratos físicos y verbales” y prácticamente al borde de la pobreza. Frente al fiscal, relató que hace alrededor de 2 años la nena vivió con ella, ya que se la entregaron en guarda por una causa de violencia. Sin embargo, por falta de ayuda y recursos, la nena no se adaptó a vivir en la casa familiar. “En casa había límites, ella iba a la escuela, volvía, se hacía la tarea, tenía que ducharse, cenar y acostarse. Pero no se adaptó porque estaba acostumbrada a otra forma de vida”, le contó la mujer a El Destape. La medida de guarda fue dada a Rocío porque la mamá de la nena “vivía una situación complicada, quizá con algunas adicciones y violencia y querían protegerla”, contó.
MÁS INFO
Esa forma de vida tenía que ver con que “en la casa no había horarios ni límites, los vecinos dicen que los veían muy tarde a la noche, revolviendo la basura con su hermanito, buscando comida”, contó la mujer y agregó que “cuando le ofrecieron volver con su mamá la nena dijo que sí, porque le prometió que había cambiado pero eso no pasó”, aseguró. Además, la mujer contó que “fui muchas veces a hacer denuncias, a pedir que los cuiden pero nadie hizo nada ni me ayudó”. Esas denuncias se contraponen con el comunicado de la Municipalidad de Saladillo y con el testimonio del intendente José Luis Salomón quien desmintió las denuncias, aunque los familiares y los vecinos de la nena dejaron en evidencia la falta de ayuda y participación de quienes debían velar por la seguridad de la menor.
Rocío también contó que el día antes de que la nena diera a luz ella la visitó y la notó molesta, con una inflamación, pero no sospechó que estuviera embarazada porque “ella y la mamá decían que había comido muchas harinas”. Además, la tía de la nena aseguró que “seguramente la madre sabía de los abusos y encubría a su pareja”, aunque también dijo que no puede asegurar, como dicen los vecinos, “que la nena era obligada a prostituirse aunque dadas las circunstancias sospecho de todo”, destacó. La mujer contó, y ratificó ante el fiscal, que cuando ella dejó de tener la guarda, “la nena siguió escolarizada aunque sé que faltaba mucho a la escuela y por eso varias veces las maestras fueron a la casa para ver si estaba todo bien, pero no sé cómo era la relación de esas maestras con la mamá”. Esa situación será otra punta de la investigación, ya que varios vecinos aseguran que la madre de la nena golpeó a una trabajadora social que se acercó a la casa para ver cómo estaban los chicos.
En todos los testimonios de los vecinos, no sólo hablan de la nena de 13 años sino también de su hermanito de 11. El menor vive desde hace varios meses con su papá, que no es el mismo que el de la nena, tras un episodio de violencia. Según pudo saber El Destape, fue el nene quien pidió irse con su papá y ahora viven los dos en el campo, donde el hombre trabaja. Ramón, el papá del menor, todavía no fue citado por la Justicia pero aseguró que no sabe “cómo hacer con la situación y hablar con mi nene porque tengo miedo de que le hayan hecho algo cuando vivía en esa casa y que él no se anime a contarme”.
MÁS INFO
Ahora, mientras avanza la investigación y se esperan pericias clave como el resultado de ADN, desde la Justicia instaron a trabajar para que la nena y el bebé puedan vivir con dignidad y encontrar una nueva vida, aunque aún no está claro cómo harán para ayudarla. En ese sentido, Rocío aseguró qure la contactaron para que vuelva a tener en guarda a su sobrina peo la mujer aseguró que “ahora lamentablemente no puedo porque tengo dos hijos chiquitos y no es solamente ella sino un bebé que necesita muchos cuidados. No puedo ni por lo económico ni por la responsabilidad”, aseguró.
Entonces, será el momento que aquellos que no prestaron atención ante las denuncias de los vecinos, ahora intervengan para que la pequeña y el bebé puedan vivir dignamente.