En medio de una serie de amenazas y homicidios en Rosario por parte de bandas narcos, y luego que el propio presidente Javier Milei negara cualquier responsabilidad sobre lo sucedido y afirmara que era “responsabilidad del gobernador” Maximiliano Pullaro, el mandatario bonaerense Axel Kicillof enviará equipamiento de todo tipo para colaborar con las fuerzas de seguridad de Santa Fe. Además coordinó una reunión clave para “federalizar” la asistencia.
En ese sentido, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, detalló que aportarán “equipamiento, drones, patrulleros, minibuses, aviones no tripulados y helicópteros”, a Rosario. Además “fortalecerán los controles en el norte bonaerense”, y evalúan “conformar una base” en esa zona.
“En una primera etapa se enviarán 80 patrulleros y 3 minibuses” dijo Alonso a Radio Provincia y adelantó que posteriormente mandarán “aviones no tripulados de videovigilancia y helicópteros para que cuenten con apoyo aéreo y sean utilizados por las fuerzas federales”. Por otra parte, detalló que “estamos evaluando la conformación de una base en el norte de la Provincia para fortalecer el control y, a su vez, tener capacidad de apoyo para participar en allanamientos en el marco de las causas judiciales por delitos que se cometen en la provincia de Buenos Aires y que están relacionados con bandas que operan en Santa Fe”.
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El rol de Axel Kicillof y el resto de los gobernadores en la crisis que se vive en Rosario
Según pudo averiguar El Destape, el gobernador Axel Kicillof y su par santafesino, Maximiliano Pullaro, “hablaron por teléfono todo el fin de semana y en particular varias veces el lunes por la tarde” y, entre otros aspectos, acordaron la ayuda desde el territorio bonaerense. Kicillof le detalló la asistencia que brindaría y Pullaro se lo agradeció. Además, el gobernador de Santa Fe le pidió “que haya una coordinación con Nación”.
“Las provincias no son islas y este problema se puede extender a todo el país”, señalaron desde Casa de Gobierno. El mismo martes y pasadas las 21 horas, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, publicó una foto en la que se la ve con su par bonaerense y demás funcionarios, y anunció que “la provincia de Buenos Aires se suma a la lucha contra el narcoterrorismo en Rosario”, y que estaban “estudiando el envío de personal de Fuerzas Especiales de la provincia para que ayuden a superar la crisis que está sufriendo Santa Fe”. Uno de los presentes en el encuentro detalló a este medio que “fue una reunión meramente operativa”, y que vio a la “muy comprometida con lo que estaba ocurriendo”. Es decir, con una visión completamente diferente a la del Jefe de Estado.
En ese escenario, el gobierno bonaerense le propuso a la Nación enviar no solo recursos logísticos por un tiempo específico y concreto, sino también la posibilidad de contar con “una reserva de 700 efectivos policiales” para que asistan en Rosario. Es decir, la cifra de los 700 efectivos “de reserva” significa que el traslado de los mismos no afectaría a la seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Por si fuera poco, pasadas las 23 horas del martes, el gobernador Axel Kicillof publicó en sus redes sociales un comunicado de apoyo unánime a Maximiliano Pullaro por parte de todos los gobernador y el Jefe de gobierno porteño. "Expresamos nuestro acompañamiento y nuestra decisión de colaboración con el pueblo de Santa Fe y su gobernador, Maximiliano Pullaro, en la lucha contra el narcotráfico. Un problema federal que nos atañe a todos", remarcó. El comunicado fue producto de las charlas que mantuvieron los mandatarios en un grupo exclusivo de WhatsApp en el que están solo los dirigentes políticos elegidos en las urnas. Tal es así, que el escrito fue consensuado entre los gobernadores y no pasó por los ojos de ningún vocero o vocera de prensa. El mensaje, contrapuesto a las ideas de Milei, reforzó la unidad y el diálogo entre los dirigentes.
Lo que se viene: Una nueva ley de Seguridad Interior
El ex ministro de Seguridad bonaerense y actual rector del Instituto Juan Vucetich, Sergio Berni, anticipó este mañana que evalúa “presentar una reforma a la ley de Seguridad Interior”. La misma la presentaría la diputada por la provincia de Buenos Aires y pareja de Berni, Agustina Propato. El objetivo es que “las policías de otra fuerzas provinciales puedan trabajar en una órbita distinta de su jurisdicción bajo el mando y comando de las fuerzas de seguridad nacionales”, ratificó Berni.
Actualmente la ley “no prevé en forma expresa que una provincia pueda asistir a una provincia con las fuerzas policiales”. Es decir, la nueva norma daría “cobertura legal” a las fuerzas provinciales para que puedan operar en otros distritos ajenos bajo el mando de las fuerzas nacionales. El mismo ministro Alonso se refirió a la idea: “Buscamos que cualquier policía tenga el estatus de una fuerza federal cuando va a trabajar a otra provincia para prevenir el delito”. Y aclaró: “No es una intervención porque estamos hablando de un Gobernador (Maximiliano Pullaro) que pidió ayuda y a esto hay que darle un marco legal”. Según pudo averiguar este medio, Patricia Bullrich estuvo de acuerdo en dicho proyecto de ley.
En menos de 24 horas el presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo, presentó una serie de proyectos vinculados a la seguridad con el objetivo de brindarle herramientas al Estado para combatir el narcotráfico en todo el territorio nacional. En particular presentó “la modificación del Código Penal, de las leyes de Defensa Nacional y de Seguridad Interior, la creación de la Agencia Federal Antinarcotráfico, la baja de la edad de imputabilidad y la instalación de inhibidores de comunicación en las cárceles”.
Vale remarcar que el gobernador Axel Kicillof, desde que asumió en territorio provincial, sostiene abiertamente que el delito de “narcomenudeo” debe ser “un delito federal”. Con la crisis en Rosario, el mandatario pareciera haber encontrado la oportunidad para lograr dicho cambio tan representativo y crucial en una realidad que, si bien se instaló en Rosario, en los últimos meses se complejizó y pareciera querer salir de la órbita santafesina para instalarse en otras provincias.
Una nueva Base Operativa en San Nicolás
Entre otra de las medidas que analiza el gobierno bonaerense, el ministro Javier Alonso, detalló que “estamos evaluando la conformación de una base en el norte de la Provincia para fortalecer el control y, a su vez, tener capacidad de apoyo para participar en allanamientos en el marco de las causas judiciales por delitos que se cometen en la provincia de Buenos Aires y que están relacionados con bandas que operan en Santa Fe”.
La misma funcionaría en San Nicolás, ciudad que queda a 70 kilómetros de Rosario. Al respecto, Alonso remarcó que la idea sería “fortalecer los caminos de la ruta 9 y la zona rural que es por donde entra la droga por tierra”. Y describió: “Vamos a fortalecer los controles ahí, y también vamos a brindar una fuerza operativa para dar apoyo a posibles allanamientos en la ciudad de Rosario porque estamos 70 kilómetros de distancia. Sería como un escudo en el norte de nuestra Provincia”.